Nada dice “llegué a la adultez” como “uso retinol” y “tengo que pagar mi póliza”
Sabemos que hablar de un seguro de vida puede ser abrumador, desde las cláusulas hasta los capitales asegurados, pero como cada día trabajamos por ser la mejor versión de nosotras mismas y con eso viene asumir las responsabilidades, platicamos con los expertos de inter.mx, quienes se especializan en quitarle lo complicado a los seguros y nos explicaron a la perfección qué necesitamos en cada etapa y cómo comprender lo que cada seguro aporta para que estés protegida ante cualquier eventualidad. Sabemos que, aunque hay demasiadas cosas en la vida que no podemos controlar, estar preparadas para cualquier sorpresa da mucha paz; y aunque requiere organización y preparación, no todo es tan difícil como parece, te contamos...
Un pequeño glosario...
- Broker: es un intermediario entre tú y la aseguradora. Está formado por un equipo de expertos que busca ser tu aliado y facilitarte la vida a través de sus servicios.
- Póliza: es el documento que detalla todo lo que cubre y no cubre el seguro, sus condiciones, la protección que elegiste, la forma de pago y periodicidad de estos.
- Deducible: cantidad de dinero que necesitas pagar de tu bolsillo antes de que tu seguro comience a cubrir los gastos comprometidos.
- Coaseguro: porcentaje del costo de un reclamo que debes pagar después de alcanzar tu deducible.
- Suma asegurada: monto máximo que el seguro pagará por un reclamo cubierto.
- Prima: el costo que pagas por tu seguro.
- Siniestro: evento que causa pérdida o daño y está cubierto por tu seguro.
Dinos cuántos años tienes y te diremos qué seguro de vida te conviene
De los 20 a los 30...
Cuando empiezas a pagar todo por ti misma te das cuenta de lo que cuestan las cosas, y a veces es mucho más de lo que esperabas. Por eso: El seguro de vida con componente de ahorro es ideal, ya que las primas son muy bajas y casi todo se va al ahorro.
Otra cobertura recomendable es la de salud: tener un seguro de gastos médicos mayores da tranquilidad. A esta edad, los costos son muy accesibles y empiezas a generar antigüedad para ciertos padecimientos.
Pro tip: al elegir tus seguros y planes es importante tomar en cuenta los costos y contar con una asesoría adecuada. Hay coberturas básicas y esenciales, mientras que hay otras que son complementarias. Por ejemplo, contar con un seguro de salud es imprescindible, pero un seguro de llantas podría considerarse como un “extra”.
De los 30 a los 40...
Cuando estás empezando a construir un patrimonio y una familia, las prioridades van cambiando y las necesidades también; por eso, ahora los seguros pueden protegerte en otros ámbitos...
En caso de que tengas hijos es importante considerar un seguro educacional, así como un seguro de vida para protegerlos. No olvides uno de hogar para tu casa y uno de auto. Es indispensable empezar un plan para el retiro, por lo cual también es recomendable que a la hora que elijas pienses a largo plazo y en los beneficios y servicios que te brindan.
Pro tip: Los seguros no deben visualizarse como un gasto, sino como un ahorro. Estar prote- gida te ayuda a alcanzar tus metas financieras, ya que te otorga seguridad y estabilidad económica, de tal manera que, ante una eventualidad, no te verás gravemente afectada.
De los 40 a los 50...
Cuando ya tienes una vida más establecida es normal pensar cada vez más en el futuro, surgen dudas sobre los años que vienen y las preocupaciones empiezan a aparecer. Sin embargo, mientras estés preparada, podrás disfrutar con tranquilidad. Aquí solo deberás hacer unos cuantos ajustes.
- Ampliar la cobertura de tu se- guro de gastos médicos para que cubra enfermedades críticas y ajustar las sumas aseguradas de este.
- Continuar y ajustar el plan de retiro.
- Mantener tu seguro de hogar o, en caso de contar con un negocio, buscar que esté asegurado.
Pro tip: La planificación para el retiro juega un papel esencial en esta etapa, ya que para tener una “jubilación” digna es importante contar con un plan que nos permita conservar el mismo nivel de vida que cuando trabajábamos. Un seguro nos permite tener el respaldo necesario para que nuestra estabilidad económica no se vea afectada y así estar protegidas financieramente.