Para empezar, nada de tirar la toalla a la primera señal de toxicidad por parte de tu jefe, aconseja la terapeuta Minaa B., quien te dice cómo actuar en esta situación
Estoy en este puesto desde hace ya más de tres años y hasta ahora no había tenido ningún problema. Es más, mis compañer@s son algunos de mis mejores amig@s. Hasta el punto de que dos fueron damas de honor en mi boda. Adoro de verdad el trabajo que hago. O, más bien, adoraba, porque acaba de entrar una nueva jefa que me saca de quicio y está haciendo que pierda el interés. Es muy distante; la única vez que interactúa conmigo es cuando me dice “NO” a mis ideas o cuando me pide actualizaciones de mis proyectos. Tengo la sensación de que me odia y no confía en mí en absoluto, lo cual está empezando a afectarme emocionalmente. No quiero dejar mi trabajo, pero no puedo soportar el estrés y ese ambiente tóxico que genera. Por MINAA B También lee: 11 Red flags que indican que es momento de cambiar de trabajo
Querida lectora, quédate con esto: el comportamiento de tu jefa no tiene nada que ver contigo. La manera en que trabaja es solo una extensión de su mundo interior y de cómo lo proyecta sobre los demás. Hay líderes que, al gestionar sus equipos, lo que hacen es luchar contra sus propios problemas de inseguridad. En este caso, puede estar nerviosa por ser nueva en la empresa y eso la hace mostrarse extremadamente exigente o quisquillosa. Aunque también es posible que piense que actuar así es la mejor manera de ganar puntos. Sea como sea, antes de sacar una conclusión, ponte en su lugar y reflexiona en lo que ella puede estar pasando. Quizá se le complica encajar. Ser consciente de esto te hará tener más empatía, algo que a menudo perdemos cuando estamos al límite. Dicho esto, es comprensible que su manera de dirigir te resulte estresante, sobre todo si, como parece, te estás culpando a ti misma. También lee: Los colores que debes incluir en tu outfit para triunfar en una entrevista de trabajo
Odio a mi jefe pero amo mi trabajo, ¿qué hago?
¿Un consejo? Trata de cambiar tu forma de pensar y, en lugar de tener en mente frases como “me saca de quicio”, opta por “la manera en que trata a la gente no tiene nada que ver con sus habilidades o ideas”. De esta forma podrás librarte de parte de esa toxicidad. También puede ser conveniente tener una conversación seria y decirle cómo te hace sentir su manera de dirigirse a ti o analizar tu trabajo. Te puede interesar: ¡Haz que te contraten! Ideas de looks para una entrevista de trabajo (cero aburridos)
Otra opción es mostrar curiosidad en la conversación con cuestiones abiertas, de este tipo: “Me gustaría entender por qué prefieres estar al día con actualizaciones continuas” o “He notado que, cuando te hago sugerencias, no son de tu agrado. ¿Qué podría hacer diferente?”. Esto pone la responsabilidad en ella, porque se ve en la obligación de explicar sus necesidades y analizar su comportamiento. Relacionado: ¿Cómo debes prepararte para una entrevista de trabajo? Aquí tips de expertos que te ayudarán
Tanto si te da una respuesta útil como si no, esta información te servirá para orientar su relación laboral. Intenta pensar que no es un ataque personal. Y, como te gustaría quedarte en tu trabajo, busca adaptarte y aceptar las cosas por lo que son, reenfocando tu energía en vez de querer controlar el comportamiento de ella. Procura no reducir toda tu experiencia laboral a una única persona. Cuando haces esto, le das a sus acciones mucho más poder que al equipo con el que colaboras y generas una relación sana. ¡Puedes con esto!
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Hay líderes que, al gestionar sus equipos, lo que hacen es luchar contra sus propios problemas de inseguridad.