Deja de hacer milagros para sobrevivir los últimos días de cada mes
Todas hemos tenido momentos en los que no entendemos en qué gastamos tanto y nuestra chequera ya está prácticamente en números rojos. ¿Qué pasó? Ni idea. Nos invade la ansiedad, cargamos aún con pagos pendientes, vivimos al día e incluso, tenemos que pedir dinero prestado para poder salir adelante y llegar a la próxima quincena.
¿Te suena conocida esta situación? Créeme, es más común de lo que te puedes imaginar. No tiene nada que ver con la forma en la que ganes tu dinero, tiene que ver con saber manejarlo para que vivas tranquila.
Hace un mes, me gané un facial en una marca importante de cosméticos. Después de que me atendieron mi cara se veía mejor que nunca y cuando pregunte los precios de las maravillas que me habían puesto, el total rebasaba completamente mi presupuesto por lo que me tuve que ir con las manos vacías. Tendría que ir comprando conforme me lo permitiera mi ingreso.
Sentir esa frustración no está nada padre, y nos aterramos cada vez que escuchamos la palabra finanzas porque no somos expertas en el tema. Se definen como finanzas personales a la capacidad de ahorro, administración y gasto de los ingresos o bienes de una persona o familia. Es decir, dependiendo de lo que gano, es lo que gasto.
Si sabes como administrarte puedes consentirte gastando en todo aquello que te gusta. ¿Una clave para conseguirlo? Ser conscientes de cómo gastamos nuestro dinero. Recuerda, todas somos capaces de crear nuestro propio cuento de hadas, disfrutar a tope y, lo más importante, sentirnos orgullosas de nosotras mismas.