Después del drama ocurrido hace una semana en el US Open, donde Serena Williams opacó el juego, con una actitud terrible ante un árbitro y acusó que había sido penalizada de una forma injusta. La tenista expuso que por ser mujer fue severamente castigada (tuvo que pagar la mínima cantidad de 17 mil dólares por tres faltas). “Hay hombres aquí que hacen cosas mucho peores que yo, pero como soy mujer, me vas a quitar esto”, protestó a Brian Earley, el árbitro del torneo. “Eso no está bien.” Dijo Williams. ¿Realmente es un caso de misoginia? De acuerdo a los datos del Grand Slam, durante los últimos 20 años, son los jugadores los que reciben más penalizaciones por agresión verbal a jueces o árbitros, esto no es de sorprenderse ya que los hombres tienden a ser más explosivos que las mujeres. De acuerdo con cifras obtenidas por The New York Times, desde 1998 hasta 2018, son los hombres los que reciben estas penalizaciones, más frecuentemente que las mujeres, además que muestran una conducta más agresiva (como romper una raqueta a medio partido). Relacionado “Serena Williams tendrá que pagar multa en el US Open” Estos números surgen gracias a que el árbitro del torneo y el supervisor del Grand Siam unen fuerzas para analizar cada juego y actitud de los competidores, basándose en el código de conducta de la federación. Los resultados son los siguientes: Los hombres han sido multados 646 veces por abuso de raquetas y 287 veces por conducta antideportiva (esto incluye gritos, insultos y faltas de respeto a los árbitros). Por otro lado las mujeres han sido castigadas por abuso de raquetas 99 veces y 67 por conducta antideportiva. Por obscenidad verbal 344 para hombres y 140 para las mujeres y de lo que acusaba Williams, abuso verbal 62 para hombres y 16 para mujeres. Es decir que el groso de las tenistas no se acercan a atacar verbalmente a los árbitros. Los reglamentos son muy claros, el código define abuso verbal como algo que “implica deshonestidad o es despectivo, insultante o abusivo” es decir, que a una persona la pueden multar por decir malas palabras a un árbitro o acusarlo, como fue el caso, de ladrón o deshonesto como lo hizo Williams. Pero el debate va más allá, ya que muchos podrían argumentar que las mujeres juegan menos que los hombres y que en este caso si es posible, ya que los hombres juegan 460 sets contra los 283 sets que juegan las mujeres, es decir que los hombres juegan un 61,5% más. Esto en realidad no ayuda en mucho a la acusación de Serena, ya que los hombres siguen siendo la mayoría a la hora de las multas, caso contrario cuando se trata de un “coaching”, como lo que hizo el entrenador de Serena Williams desde las gradas, ya que las mujeres han recibido 152 multas en el lapso de 20 años contra los 87 de los hombres. La multa más cara (10 mil dólares) que recibió la tenista fue porque su entrenador, desde las gradas, le estaba dando indicaciones, más tarde él lo reconocería ante ESPN. El problema fue que lo hizo desde las gradas, si lo hubiera hecho en la cancha, no hubiera pasado nada, ya que las jugadoras están acostumbradas a recibir este “coaching” desde la cancha, siendo una práctica aceptada en los partidos de la WTA y no es penalizada. Esta práctica ha ido en aumento desde el 2009. En conclusión los números dicen que por abuso de raqueta los hombres fueron penalizados 646 veces contra las 99 de las mujeres, obscenidades audibles a los árbitros 344 para hombres y 140 para mujeres y coaching (desde las gradas o la cancha) hombres 87 y mujeres 152.