Un beso puede ser una ventana a la personalidad. La forma en como él te besa puede decir mucho, mira lo que te puede revelar su técnica en la primera cita.
Mordisqueo Se trata de un hombre pasional. Desde el lóbulo de tu oído hasta los dedos de tus pies, no hay parte de tu anatomía que se le escape a este explorador carnal. Atrévete a mostrarle aquello que atrape su atención. Retuerce la lengua Tiene una personalidad dominante que es asertiva en todos los aspectos de su vida, desde el trabajo hasta el romance. Así que si lo que buscas es una pareja entusiasta y muy activa, has encontrado al indicado. Juguetón Puede ser el chavo simpático que has estado buscando desde hace tiempo. Le gusta mucho bromear, tiene un gran sentido del humor y es divertido tanto dentro como fuera de la cama. Sin duda alguna, te cautivará. Titubeante Si estás lista para un gran reto, busca a este tipo de hombres de besos vacilantes. Mantendrá una distancia cómoda pero sin dejar de involucrarse emotivamente en su relación, y preferirá que tú lleves el control en la cama. De telenovela ¿Aceptas las escenas amorosas en público? Perfecto, porque a esta clase de hombres les fascina el drama. Tendrás desde miradas profundas hasta arranques de pasión. Le encanta ser el centro de atención, así que prepárate para compartir el reflector.
10 curiosidades del beso
1. Cuando besas a alguien por primera vez, aumenta la dopamina, por consecuencia, quieres más. 2. La dopamina también puede hacer que pierdas el apetito y hace más difícil dormir, así que no beses antes de ir a la cama, a menos que estés dispuesto a gastar energías. 3. Según el investigador alemán Onur Gunturkun, descubrió que dos tercios de las personas inclinan su cabeza hacia la derecha cuando besan. Esto después de espiar a 224 parejas besándose en lugares públicos en los Estados Unidos, Alemania y Turquía. 4. Cuando besas a alguien tu corazón late más rápido y llega más oxígeno a tu cerebro. 5. Se activan los neurotransmisores epinefrina y norepinefrina, que promueven la respuesta de lucha o huida. O en su caso una lucha de apasionados besos. 6. Tus pupilas se dilatan, por eso cierras los ojos. O al menos esa es la creencia. Tú solo cierra los ojos, o será incómodo. 7. Las endorfinas liberadas durante el beso provocan olas de euforia gracias a la glándula pituitaria y a el hipotálamo. 8. Existe un músculo que se utiliza para besar, se le llama el “orbicularis oris”. ¿Puedes entrenarlo? 9. La cantidad de besos en una relación tiene que ver con que tan satisfecha está la pareja. No así con el sexo. Besa más, sexo menos. 10. Con el tiempo, los besos reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, haciendo que se te sientas seguro.
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