La música no es solo un placer para tus oídos, también mejora tu bienestar físico y mental. Aquí te decimos cómo reacciona tu cuerpo ante la música.
Estado de ánimo: La amígdala, la parte del cerebro en la que se almacenan las emociones, analiza rápidamente las cuerdas y tonos para determinar si la música te gusta y qué tan apasionada será tu reacción. Si te gusta la melodía, tu núcleo accumbens, libera el neurotransmisor dopamina, que te hace sentir bien. Relacionado: Los síntomas de la deshidratación y sus efectos emocionales Recuerdos: Las células nerviosas, que se encienden al mismo tiempo, también establecen una conexión, así que la próxima vez que escuches esta canción tu cerebro podría recordar lo que estabas haciendo y cómo te sentías cuando la oíste por última vez. Es un lazo bastante poderoso: cuando estés enojada, escucha una canción que te remonte a un momento más placentero. Capacidad mental: La música es una experiencia intelectual. Para entender y apreciar su complejidad necesitas poner a trabajar el cerebro, específicamente el córtex prefrontal, que es el centro del cerebro encargado del razonamiento ejecutivo. Esta podría ser la razón por la que escuchar música a menudo se relaciona con un mejor funcionamiento mental. También lee: Ejercicio en casa: 5 ajustes para alcanzar el resultado que deseas Estrés y ritmo cardiaco: Escuchar música tranquila podría ayudarle a tu cuerpo a disminuir la producción de hormonas del estrés como cortisol y epinefrina. Las canciones relajantes, también contribuyen a reducir tu ritmo cardiaco o hacenque tu respiración sea más profunda. Metabolismo y sistema inmunológico. Los sonidos relajantes suelen incrementar la producción de la hormona del crecimiento por parte de tu organismo, lo que a su vez promueve un metabolismo saludable. También podrían prevenir la inflamación peligrosa, algo crucial para que tu sistema inmunológico se mantenga saludable. Visita nuestra sección: SALUD Y BIENESTAR También lee: ¿Cuál es el origen de la palabra música?