El uso de la copa menstrual cada vez es más común, pero aun existen muchas dudas alrededor de su uso y de los beneficios que aporta. Conoce más acerca de su practicidad.
Durante la menstruación, uno de nuestros objetivos es sentirnos cómodas y tranquilas de que podremos movernos con libertad y sin temor a sufrir un accidente que manche nuestra ropa. En esa búsqueda han surgido diversas opciones que nos ofrecen buenos resultados, entre ellos se encuentra la copa menstrual, que además de ser amigable con el medio ambiente, gracias a que son reutilizables, son económicas debido a su alta durabilidad y prometen hasta 12 horas de protección sin fugas.
¿Es para ti?
Aunque optar o no por ella parece una decisión sencilla, lo cierto es que se trata de un producto muy seguro que está libre de químicos, plásticos y colorantes añadidos, debido a que está hecha de silicona 100% de grado médico lo cual la vuelve segura para su uso, y esa es una de las primeras razones por la que puedes confiar en la copa menstrual, asegura Johana Aldana, International Business Development Manager de la firma Diva Cup.
Otro punto favorable es que te permite conocer con mayor certeza cómo son tus periodos menstruales, sabes qué días tienes un flujo más intenso y cuándo disminuye, así como también si tienes cambios en cada periodo.
Además, en cuestión de higiene y salud vaginal te permite una mayor observación y control de estos puntos, gracias a que la copa no absorbe el flujo sino que lo recolecta, por lo que ni seca el canal vaginal ni tampoco deja rastros de residuos, lo que evita los olores desagradables y los riesgos de infección.
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¡Fuera mitos!
No podemos negar que todo lo nuevo genera algunos temores y quizá uno de los que rodean a este dispositivo es la posibilidad de derrames, sin embargo la experta asegura que debido a que se adapta perfectamente a las paredes vaginales, esto no llega a ocurrir. Al retirarla debes ser cuidadosa y sujetarla por la base, esto puedes realizarlo cada doce horas y en cada cambio es recomendable lavarla con agua y jabón neutro.
Y si hablamos de cómo asearla cuando tu periodo termino, es muy fácil: sigues el mismo procedimiento de limpieza y además se hierve entre ciclos menstruales para esterilizar y eliminar gérmenes o bacterias.
¿Duele al ponerla o es incómoda?
Si bien es cierto que el proceso tiene una curva de aprendizaje, una vez aprendes a hacerlo se convierte en lo más cómodo que puedas experimentar, y para ello te dejamos algunos consejos:
1. Relájate, si tensas los músculos puedes complicar el procedimiento. 2. Busca una posición cómoda, por ejemplo siéntate en el inodoro o si lo haces de pie, coloca una pierna en una superficie elevada para facilitar la inserción. 3. Hay dos formas de doblar la copa que puedes usar: • Plegado en U: se presiona los lados de la copa y se doblan por la mitad para crear una U. • Pliegue hacia abajo: se sostiene el borde superior de la copa. Con el dedo índice en el borde superior se empuja el borde hacia abajo en el centro de la base de la copa para crear un triángulo.
Lo que debes tomar en cuenta
Si son tus primeras veces usando la copa menstrual o te estás convenciendo, tal vez pienses que es buena idea usar un lubricante para facilitar su colocación, pero no es recomendable porque puedes dañar el material de la copa.
En todo caso, lo más recomendable es usar solo agua tibia, ya que ésta puede ayudar a calentar la copa menstrual. Así, combinada con la lubricación del fluido menstrual, debería ayudar a que se deslice más fácilmente.
Una vez que la hayas colocado, será fundamental que gires la copa 360 grados completos para asegurarse de que el sello esté en su lugar.
Por último, siempre lávate las manos antes de insertar o quitar la copa, es muy importante que te asegures de asear debajo de las uñas, especialmente si usas postizas.
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