Te propones hacer un cambio en tu rutina o empezar una vida más productiva, te acuestas con toda la actitud y al otro día ya en la ejecución, ¡caes en tentaciones que te alejan de tus metas! Y así en loop, ¿te suena? Aquí van algunas de las más comunes y consejos para aprender a domarlas.
El refrigerador
Lo primero que debes saber es, que existen ciertas horas a lo largo del día que te vuelven más vulnerable, así que esas ganas de un postrecito no son un invento de tu ansiedad pero sí forman parte de las tentaciones que te alejan de tus metas y no sabes cómo domarlas.
¿Cómo domar esta tentación?
- Hazte esta pregunta: ¿Cuál es mi estado emocional justo ahora y por qué? Si logras encontrar la respuesta, verás que la solución no está adentro del refri.
- Consume los nutrientes necesarios en el desayuno: el hambre desmedida y los antojos conforme avanza el día se deben en gran parte a que no estás alimentándote correctamente desde temprano.
- Modifica rutinas: detecta si hay alguna actividad o acción que realices comúnmente, que vaya de la mano con el consumo de algún antojito, ahora modifícala para que tu cerebro no asocie esa actividad que disfrutas con las tentaciones que te alejan de tus metas.
Horas de la tentación: la comida, media tarde, después de la cena y antes de acostarte.
El estrés
Sí, el estrés entra en nuestro catálogo de tentaciones. Profundiza un poco y piensa qué tan acostumbrada estás a él… Tener una relación muy cercana con él afecta tus emociones y además es agotador, así que muy probablemente renuncies a planes o proyectos antes de empezarlos debido a que el estrés rige una gran parte de tu vida, sin embargo, su ausencia te puede generar incluso esa sensación de que algo te falta, ¿lo habías pensado? Bueno, ahora fíjate cuántas veces tú misma propicias estar en un ambiente estresante para sentirte familiarizada.
¿Cómo domar esta tentación?
Baja el ritmo: suena fácil pero no lo es, sin embargo, hay que seguirlo intentando hasta domar la técnica. Estas son algunas preguntas que te pueden servir cuando sientes que estás a punto de reventar como palomita: “¿Qué pasa si no lo hago/contesto en este instante?” Ojo, no estamos sugiriendo que procastines, simplemente, a veces tenemos el plato demasiado lleno y es necesario priorizar, y en las prioridades está tu bienestar. “¿Por qué estoy haciendo esto?”, "¿me acerca a mis metas y sueños?”, si ninguna de tus respuestas es: “porque la existencia de la humanidad depende de mí”, respira conscientemente, acepta el lugar en el que te encuentras y acciónate para retomar la dirección correcta.
Los dispositivos móviles
Seguramente esto ya lo leíste hasta el cansancio pero es verdad. Al ser lo último que consumes en el día e incluso utilizarlo para “arrullarte” estás alejándote de tus metas saludables y buenos hábitos, ¿por qué? Bueno, la respuesta es muy clara, al consumirlos antes de dormir, la luz de estos hace que tu cerebro se mantenga activo y ni hablar la cantidad de contenido basura que vas swipeando como una experta, y como resultado a la mañana siguiente te enfrentas a una fatiga que generará cortisol… y ¿qué crees que hace el cortisol? ¡Incrementa tu apetito! Touche, volvemos al loop con el que empezamos esta nota.
¿Cómo domar esta tentación?
La respuesta ya la tienes, lo difícil es llevarla a cabo: regula tu consumo y define a qué hora se cancela el uso de dispositivos móviles. Ahora que tienes claras algunas tentaciones que te alejan de tus metas y sabes cómo domarlas, solo hay que ponerle fecha de inicio a una vida más enfocada y saludable. Sigue leyendo:
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