Mete las narices en esto: quiza? la felicidad que sientes al terminar la clase de kickboxing se la debas a los animados compan?eros que sudaron la gota gorda a tu lado. Un estudio publicado en Psychological Science revelo? que oler el sudor de personas alegres te contagia el buen a?nimo. Los investigadores consideran que, de manera inconsciente, asociamos nuestra propia transpiracio?n con lograr un entrenamiento intenso (¡y sentirnos muy bien al hacerlo!), por ello, oler el arduo trabajo de otros suele intensificar esa sensacio?n. Organiza una sesio?n grupal de boot-camp o un partido de voleibol al aire libre y comparte la euforia.