¿Conoces a alguien que está obsesionado con su estado físico?, ¡podría tener vigorexia, aquí te decimos cuáles son los síntomas de este nuevo padecimiento!
La vigorexia es un trastorno mental que se caracteriza por preocuparse de manera obsesiva por algún defecto relacionado a las características físicas.
Quien padece vigorexia está obsesionado con la idea de ganar masa muscular; nunca se perciben como lo suficientemente musculosos o fuertes, por lo que desarrollan actividades compulsivas como el exceso de ejercicio y levantamiento de pesas o alteraciones en su alimentación. Continúa leyendo para conocer los síntomas y señales que podrían indicar que alguien sufre de vigorexia. Te recomendamos leer: Cómo la naturaleza se convierte en tu mejor aliada para estar en forma y saludable
Síntomas de la vigorexia
Pensamientos obsesivos sobre el físico
Es normal e incluso sano que todos pensemos en cómo mantener en forma nuestro cuerpo; sin embargo, todo debe tener un límite. Cuando aparecen pensamientos obsesivos sobre el físico, es decir, que pensamos en nuestro cuerpo a lo largo de todo el día y nos resulta imposible o cuando menos complicado dejarlo de lado, quizás sea momento de interpretarlo como una señal de alerta.
Preocupación obsesiva por las dietas
Se siguen dietas excesivas ricas en proteínas para aumentar la masa muscular. En algunas ocasiones recurren a esteroides anabólicos.
Estrés al faltar a una sesión de entrenamiento
Puede suceder que las responsabilidades laborales o algún evento que se presentó inesperadamente nos obligue a cancelar nuestras sesiones de entrenamiento. Sin embargo, si esto es algo que más allá de molestarnos o irritarnos nos provoca estrés o incluso ansiedad, puede que sea un síntoma de vigorexia. Te recomendamos leer: ¿Las boobs pueden crecer con ejercicio? Compruébalo tú misma con esta rutina
El ejercicio es el centro de la vida
Sí, lo mejor que una persona puede hacer es destinar algunas horas de su semana a hacer ejercicio para mantenerse sanos, pero ¿qué pasa cuando no solo son unas horas, sino que se convierte en lo más importante de la vida de alguien? Si por hacer ejercicio estamos descuidando nuestro trabajo, amigos, hogar o pareja, definitivamente es una señal de que debe buscarse ayuda profesional.
Comparar frecuentemente mi cuerpo con el de los demás
Todos los cuerpos tienen sus diferencias, por lo que es normal que en un gimnasio las personas avancen a ritmos diferentes. La necesidad compulsiva de observar el físico de los demás y compararlo con nuestros logros no es natural ni un comportamiento sano, además de que suele detonar prácticas peligrosas, por ejemplo: levantar más peso del que nuestro cuerpo soporta con tal de alcanzar a alguien más, lo que puede culminar en lesiones de por vida.
Te recomedamos leer: Depresión: qué es, cuáles son sus síntomas y cómo saber si la padezco Si consideras que encajas con algunos de estos puntos, o si conoces a alguien que lo haga, acude a tu médico de cabecera o de confianza para obtener referencias o agendar una cita con un especialista.