Olvida la cursilería de que se ve tu alma, con observar a profundidad puedes ver qué pasa con tu cuerpo
El especialista Rahul Khurana dice que simplemente con ver lo ojos de una persona se ven venas, arterias y nervios que son el reflejo de lo que sucede con el resto de tu cuerpo. Recomienda que examines tus ojos con tu médico regularmente pues podrías prevenir enfermedades mucho más graves.
1. Estás realmente estresada. Si tu visión comienza a nublarse no sólo es por estar mucho tiempo en la computadora, el estrés se ha relacionado con la acumulación de líquido debajo de la retina y por lo tanto visión borrosa. Un estudio publicado por el British Journal of Ophthalmology encontró que el 37% de las personas que sufren de esto (retinopatía central serosa) había tratado con estrés elevado poco antes de ser diagnosticado.
2. Tienes la presión arterial alta. La hipertensión se conoce como el “asesino silencioso” porque si no se trata, puede conducir a enfermedades del corazón o un derrame cerebral. En los ojos puede notarse porque hay pequeños cambios en los pequeños vasos sanguíneos de la retina.
3. Tienes problemas para ver de noche. Si esto te pasa deberías comer más zanahorias. Ésto se debe a que te falta vitamina A y proteínas. Puedes encontrarla en las zanahorias, camote, espinacas y carne de res.
4. Sufres de inflamación. Has amanecido con los ojos enrojecidos por una semana pero no has tomado alcohol y duermes lo suficiente, puede ser que alguna otra parte de tu cuerpo esté sufriendo. La condición, que se enciende cuando el sistema inmunológico ataca a sus propios tejidos, es un indicador de enfermedades como psoriasis, la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoide; este último produce síntomas relacionados con los ojos en el 25 % de los enfermos.
5. La tiroides te está fallando. Si notas tus ojos un poco saltones puede ser debido a la enfermedad de Graves, se desencadena cuando la glándula tiroides va a toda marcha y produce hormonas que atacan los músculos y los tejidos dentro de la órbita del ojo. Las mujeres están especialmente en riesgo de Graves; les afecta cinco a seis veces más que los hombres y causa complicaciones relacionadas con el ojo en más del 50 % de los enfermos.
6. Tu IQ es impresionante...o no. Un estudio de 2013 publicado en la revista Psychological Science encontró que la apariencia de los vasos sanguíneos en tu retina puede determinar tus capacidades cognitivas. El estudio se centró en adultos en sus 30 años; personas con vasos más estrechos les fue mejor en las pruebas de comprensión y de memoria verbal mientras que entre más anchos más pobre era su prueba.
7. Tienes diabetes. Un estudio de 2014 encargado por United Healthcare encontró que la diabetes es la enfermedad crónica más probable que se identifique durante un examen ocular. Eso es porque los niveles de azúcar en la sangre pueden manifestarse en varios lugares en el ojo, tales como el debilitamiento de los vasos sanguíneos en la retina.
8. Sufres de alergias. Si tienes bolsas debajo de tus ojos que ningún corrector parece cubrir puede ser a causa de las alergias, que pueden desencadenar una reacción que hace que la sangre se acumule debajo de los ojos y luzcan de esta manera.
9. Estás deprimida. ¿Te cuesta apartar la mirada de alguna imagen en especial? Un estudio de 2013 en el Journal of Abnormal Psychology, encontró que las personas con depresión tardaron más en apartar su mirada de fotos con “estímulos negativos”, como las caras tristes, frente a quienes no estaban deprimidas. Los investigadores dicen que la gente muestra un sesgo hacia las imágenes que reflejan su estado de ánimo.
10. Tu sistema nervioso está fuera de control. Cuando se trata de trastornos del sistema nervioso, como la esclerosis múltiple, los ojos pueden proporcionar una pista temprana de que algo anda mal. Eso es porque el nervio óptico, que se encuentra en la parte posterior del ojo y transmite datos sobre lo que ven en el cerebro, es parte del sistema nervioso central. La inflamación en el nervio, se diagnostica en hasta el 75 % de los pacientes con EM, incluso llega a ser el primer signo (junto con visión borrosa y dolor al mover los ojos).