Empecemos por dejar en claro, que es completamente normal que en algún momento de tu vida notes que el olor de tu zona íntima cambia. Aunque la vagina tiene su propio aroma natural, hay ocasiones en las que puede volverse más fuerte o incómodo. En eso momentos es cuando llega a ser tentador querer resolverlo con remedios caseros, lo primero que debes hacer es entender la causa.
La higiene íntima juega un papel enorme, muchas veces creemos que usar jabones perfumados o productos especiales va a ayudarnos, pero en realidad, pueden traer problemas que no habían.
Lo ideal es lavar solo la parte externa, usando agua tibia y un jabón neutro, sin perfumes ni químicos agresivos. También es importante secar bien la zona después de bañarte, ya que la humedad crea el ambiente perfecto para que bacterias y hongos aparezcan.
Algo que muchas llegan a tomar por sentado, es que el material de la ropa interior hace una gran diferencia. Es por eso que lo recomendable es comprar ropa interior de algodón y evitar telas sintéticas, ayudando así a que tu piel respire mejor y a que la humedad no se quede atrapada.
Lo que comes también influye en el aroma de tu zona íntima. Empezar a consumir alimentos ricos en probióticos como yogur natural o kéfir puede ayudar a mantener el equilibrio de la flora bacteriana. Estos pequeños aliados refuerzan las defensas naturales de tu cuerpo y pueden prevenir algunos de los desequilibrios que provocan mal olor.
Otro punto muy importante es evitar productos que alteren el pH vaginal. Aunque hoy en día hay una cantidad irreal de sprays, toallitas y desodorantes íntimos que prometen frescura, la realidad cierto es que la mayoría pueden ser irritantes y empeorar la situación.
En cuanto a los remedios caseros que muchas veces vemos en redes sociales, como el vinagre de manzana o el bicarbonato de sodio, no porque sean opciones “naturales” son una buena solución.
Aunque son populares, recurrir a estos remedios puede causar irritaciones, quemaduras leves o empeorar los desequilibrios del pH. Lo mismo pasa con algunos aceites esenciales, ya que pueden llegar a ser demasiado agresivos para la piel delicada de la vulva.