El cáncer es una enfermedad que a todas nos da miedo, no importa quién seas estamos seguras que conoces una historia que ha afectado a una familia o una persona. Pero esto se agrava cuando hay una enfermedad tan cercana a nosotras como lo es el cáncer de mama, las estadísticas no mienten, es el cáncer más letal que existe para nuestro sexo, no en vano la Secretaría de Salud registra cifras de 16 defunciones por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años, pero el no hablar de esto, cerrar los ojos o ver a otro lado no ayuda en nada, el miedo le da más poder y eso es lo que debemos de quitarle, al enfrentarlo tendremos más seguridad y así evitaremos que las mujeres sigamos muriendo por ello y empecemos a crear conciencia, revisarnos y tener un tratamiento a tiempo. Cuando el cáncer ya atacó, lo combatiste y le ganaste ¿qué sigue? No muchos medios o personas hablan sobre esto, el trauma de verte gris, sin cabello y lo peor sin una parte de tu cuerpo con una o dos cicatrices en el pecho, diezma la salud emocional de una mujer, que, nos guste o no, los senos nos hacen sentir femeninas y muchas veces le prestamos mayor atención a esa parte del cuerpo. Relacionado: “No me digas superficial por preocuparme por perder mi cabello” El trauma está, cuando el pecho se ve incompleto “La mutilación tiene muchos significados, por ejemplo: perder el atractivo sexual, dejar de ser mujer o no ser tan mujer, estar deforme, etc. Es importante que cada mujer identifique qué significa para ella la mastectomía, si de inicio ya es una agresión, hay que ver con qué más se está relacionando y, a partir de eso, tener un acompañamiento psicooncológico en el que: aclarar dudas e ideas catastróficas o negativas que se tienen sobre la enfermedad, el tratamiento o incluso, sobre la posibilidad de que reaparezca el cáncer. Al tener información clara y veraz disminuye la ansiedad y se tiene más claridad para tomar decisiones”, dice Claudia Rodríguez Acosta, Psicoanalista y especialista en problemas de la salud mental. Así que el preocuparnos en como nos veremos o si continuaremos igual físicamente nos puede destruir emocionalmente. Relacionado: “Guerreras retratadas” EL PASO A LA RECONSTRUCCIÓN Una mastectomía es una opción para combatir el cáncer de mama, pero dependerá del tipo de cáncer y células que existan, además de si la enfermedad llegó a otros órganos o a los nódulos linfáticos, en este caso el oncólogo será quién decida como proceder ante la enfermedad y si es necesario empezar con un tratamiento de quimioterapia o hacer la amputación. En dado caso que la decisión sea la mastectomía, “El proceso de reconstrucción se hace de la mano con el oncólogo, si la paciente decide hacerse una reconstrucción, lo ideal es hacerlo en conjunto, es decir, en el mismo quirófano, para así poder saber a que tipo de reconstrucción nos enfrentamos” dice José Achar Zavalza Doctor y especialista en cirugía plástica y reconstructiva por la Universidad Anáhuac “ya que puede ser un proceso bastante común o una cirugía más complicada que incluye expansiones y después de los expansiones viene un proceso de relleno en la mama reconstruida, pero dependerá en sí de la paciente.” Relacionado: “Una triatleta más dura que el cáncer de mama” Las estadísticas dicen que sólo 2 de cada 15 mujeres sobrevivientes de cáncer de mama logran acceder a una reconstrucción mamaria, a pesar de que la cirugía forma parte del tratamiento integral. Por normativa, los médicos deben ofrecer a las pacientes una opción de tratamiento inmediato o retrasada en caso de mastectomía. “El problema es que las mujeres no pueden acceder a esto, por costo o por otros temas, en mi experiencia, todas las mujeres desean hacerse este procedimiento, el problema es que es una cirugía cara y no todas pueden acceder a ella”, dice Achar “como te comentaba depende mucho del paciente y el tipo de cáncer que exista, esto subirá el costo de la cirugía, si es una reconstrucción de colgajo (básicamente es remover un pedazo de piel viva y moverla al área del pecho para así tener piel adicional) tiene un mayor costo, ya que son múltiples cirugías que las mujeres tiene que afrontar, extraer la piel, acomodarlo en el nuevo sitio, incluir los rellenos y continuar creciéndolos hasta lograr el tamaño ideal y después poner una silicona, o si es una sola mastectomía y se tiene que igualar el tamaño de la nueva mama y es menor a la otra, se deberá de incluir una reducción de seno a la cirugía.” Concluye Achar. Relacionado: "¿Cómo es tener cáncer de mama a los 28 años? Los costos no son lo único que podría detener a una mujer de tener una reconstrucción, este doloroso y costoso tratamiento se podría evitar en la mayoría de las pacientes si el cáncer se detectara a tiempo, ya que de acuerdo a los expertos en la materia la mastectomía se realiza cuando el tumor ya es muy grande y afectó otros órganos, el problema es que al no existir una campaña de conciencia desde la infancia hace que 7 de cada 10 mujeres llegue a una etapa avanzada y requiera la cirugía. LA RECONSTRUCCIÓN EMOCIONAL Después del proceso de reconstrucción física, viene la emocional, el trauma que se carga no sólo es por sentirse incompleta sino también por toda la batalla emocional que contrae el cáncer de mama. “Me dio mucho miedo, tener esa incertidumbre de lo que vendría y la posibilidad de morir y dejar sola a mi hija” dice Rosy Riojas entrenadora de triatlón y sobreviviente de cáncer de mama “Mi familia estaba preocupada, el no saber que pasa con tu cuerpo es lo que te quita la tranquilidad mental y aunque te das fuerzas en realidad tienes que aceptar lo que Dios pondrá en tu camino”. La psicoanalista Claudia Rodriguez Acosta explica que “primero que todo, es importante informarnos sobre las opciones, procedimientos, características de la recuperación y riesgos que existen al someterse a una reconstrucción de seno. Ya que se decidió hacerla, hay que transitar por un periodo de recuperación que puede ser difícil, es importante decirnos cosas que refuercen los sentimientos de valía, bienestar y autoestima. Tratar de frenar todos aquellos pensamientos relacionados con la culpa y la devaluación, y enfocarse en la lucha y en los aspectos positivos de la personalidad que le han permitido a cada mujer vencer la enfermedad y no rendirse”. Pero las reconstrucciones de mama no son para todos, de acuerdo con Rodriguez “la reconstrucción debe valorarse médica y psicológicamente. Algunas mujeres prefieren postergarla y enfocarse en otros aspectos del tratamiento, otras, optan por la reconstrucción inmediata, otras más, no la piden porque no saben que es una opción. Lo importante es tener información veraz para poder tomar una decisión. La opción de reconstrucción de mama dependerá de factores como edad, prioridades de cada mujer, estado de salud física, estado emocional., valoración de los riesgos y efectos secundarios ”. Estos pasos son los que debe de seguir una mujer que sufrió cáncer de mama, se leen fáciles pero son procedimientos y procesos que incluyen una montaña rusa de emociones que deberán de ser apoyados por los seres queridos y que en ningún momento deberán de dejar caer los ánimos. Si estás entrando o saliendo en una situación de cáncer de mama puedes acercarte a los especialistas para tener una valoración de reconstrucción física y emocional, si no tienes los recursos y deseas una reconstrucción puedes acercarte al Hospital General de México y así entrar a un programa para penosas que desean tener estos beneficios, además de acercarte a los expertos en la salud mental la psicoanalista Rodriguez Acosta recomienda la Fundación Salvati, que está formada por un grupo de especialistas, médicos y terapeutas, que trabajan para educar, hacer diagnósticos tempranos, brindar tratamiento y mejorar la calidad de vida de pacientes con cáncer de mama. Para mayor información pueden visitar www.salvati.org.mx