No importa si los fumadores creen que fumar los mantiene relajados, resulta que las personas que abandonan ese hábito sienten menos ansiedad, depresión y estrés, comparadas con quienes no lo hacen, como apunta el British Medical Journal. De hecho, para unos fumadores que padecían depresión, dejar el tabaco mejoró su estado de ánimo de forma tan efectiva como tomar antidepresivos. No fumar durante unas horas crea síntomas de abstinencia similares al estrés. Y sí, esos síntomas desaparecen cuando enciendes otro cigarro, pero ?una vez que rompes este ciclo, tu salud mental mejora, normalmente dentro de las primeras seis semanas?, garantiza Paul Aveyard, especialista de la Universidad de Oxford y autor del estudio.