Si quieres detectar si tienes baja autoestima, toma en cuenta los siguientes rasgos de personalidad, pues podrían estar disfrazando la falta de confianza que tienes en ti mism@
La baja autoestima depende de diversos factores, como el entorno laboral, social y familiar, así como antecedentes, vivencias o traumas del pasado. Se trata del aprecio, consideración o percepción negativa que tiene un individuo sobre sí mismo.
“Entre las causas más frecuentes de baja autoestima podemos destacar las siguientes: mensajes negativos, abusos, ridiculización del aspecto físico, mal ambiente familiar, dificultades académicas, experiencias negativas tempranas o falta de demostración de cariño y afecto por el entorno”, expresa la presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid, según Cuídate Plus.
Una baja autoestima puede estar disfrazada de múltiples rasgos de personalidad, aquí te mencionamos algunos de ellos...
Rasgos de personalidad que podrían indicar baja autoestima
- Generosidad excesiva
Las personas con una baja autoestima tienden a querer compensar su falta de valía por medio de obsequios, dedicación, aportes económicos y excesiva atención a los demás. Siempre buscan ser la persona que coopera, que apoya y que está disponible en todo momento para ayudar a los demás, claro que sin tomarse antes un tiempo para trabajar en su amor propio.
- Necesidad de sobresalir
Se conoce como el típico “yo una más que tú, siempre”. Debido a su sensación de inferioridad, un individuo con baja autoestima siempre tratará de hablar de sus logros y opacar los de los demás, esto con el objetivo de demostrar lo que vale.
- Aislamiento
La sana soledad no es mala, siempre es importante aprender a estar con uno mismo para trabajar en el amor propio, sin embargo, la baja autoestima lleva a las personas a aislarse con la misión de evitar ser rechazadas, así que pasan mucho tiempo a solas y su círculo social es nulo o muy reducido.
- Pasividad
Las personas con baja autoestima se refugian en su zona de confort, no buscan superarse ni cumplir sus más grandes metas por temor a equivocarse y por ende, a decepcionarse a ellos mismos. Prefieren no intentar cosas nuevas y continuar inmersos en la rutina.
- Falta de identidad
Carecen de autenticidad y constantemente imitan comportamientos de los demás, usualmente de personas a quienes admiran. Pueden replicar su forma de vestir, de hablar e incluso de vivir.