No entres en pánico, el virus del papiloma humano (VPH) puede ser tratado con el objetivo de evitar que se convierta en cáncer.
El VPH (virus del papiloma humano) es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Existen más de 200 tipos de este virus, y 40 de ellos están relacionados con la zona genital. El VPH es tan común que alrededor de 14 millones de personas al año contraen la infección por primera vez. Existen dos categorías de VPH:
- Bajo riesgo: usualmente se manifiesta a través de pequeñas verrugas que aparecen en los genitales, en la garganta, en la boca o incluso en el ano.
- Alto riesgo: puede desencadenar diferentes tipos de cáncer, como en el cuello uterino, en la vulva, en el ano, en la vagina, en el pene, en la boca o en la garganta.
Si bien algunas infecciones de VPH tienden a desaparecer solas, hay otras que sí deben ser tratadas por un experto, pues si duran mucho tiempo, el virus produce un cambio en las células que podría determinarse como maligno.
Salí positivo a VPH, ahora ¿qué hago?
Si acabas de realizarte la prueba de Papanicolaou y saliste positivo a VPH, lo más recomendable es consultar a tu médico para que, dependiendo del resultado de la prueba, te recomiendE un procedimiento y te dé un seguimiento.
Si bien no hay cura para el papiloma humano, existen tratamientos que pueden combatir sus efectos para evitar que el virus se transforme en cáncer. Uno de los más populares es la crioterapia. Te decimos en qué consiste y por qué no debes entrar en pánico si tu doctor te ha dicho que debes someterte a este proceso curativo.
¿Qué es la crioterapia?
La crioterapia es un tratamiento local que consiste en congelar y destruir el tejido anormal y las células cancerosas del cuello uterino (hablando específicamente del VPH en mujeres) a través de la aplicación de nitrógeno líquido o gas argón.
¿La crioterapia duele?
La crioterapia no suele generar dolor, pero sí incomodidad en algunos casos. Durante la aplicación del nitrógeno líquido, es normal que sientas bochornos, cólicos, presión o escalofríos. Sin embargo, hay pacientes que no presentan ninguna molestia.
¿Puedo tener sexo después de una crioterapia?
Es importante que después de tu tratamiento de crioterapia evites el sexo vaginal de dos a cuatro semanas, con el objetivo de que permitas una correcta cicatrización. Tampoco puedes utilizar juguetes sexuales, como vibradores, hasta que el médico autorice que pueden continuar con tu rutina habitual. De igual forma, evita los jabones perfumados y la loción en la zona genital hasta tener autorización de tu ginecólogo o ginecóloga.
