Desde hace algunos años surgió el término “responsabilidad afectiva”; una nueva forma de empatizar con todo tu entorno.
Vivimos en una época en donde las relaciones cada vez se vuelven más abiertas, por lo tanto, es mucho más fácil herir los sentimientos de otras personas. La responsabilidad afectiva es considerar que todas nuestras acciones tienen una repercusión en nuestro entorno; es la capacidad de comunicar tus necesidades y escuchar las de los demás.
Ser responsable afectivamente implica hacerte cargo de tus propias emociones e intentar no dañar a las personas que amas con tus actos. Responsabilizarte de tus sentimientos, te ayuda a desarrollar una vida emocional mucho más sana.
Estás acciones no indican responsabilidad afectiva
Romper acuerdos
Cuando estableces un acuerdo con una persona, es importante que lo cumplas ya que puedes llegar a dañar sus sentimientos o causarle algún daño emocional al faltar a tu palabra. Se supone que los acuerdos están hechos para equilibrar alguna situación.
No hablar de lo que sientes
¡Reprimirte nunca es buena idea!; al guardar tus emociones y pensamientos provocas que poco a poco te conviertas en una bomba de tiempo, pues en algún momento vas a terminar explotando y soltando todos tus sentimientos negativos de la peor forma. Por otro lado, es imposible que tengas relaciones sanas sin exponer tus puntos de vista.
No respetar los límites
La responsabilidad afectiva implica desarrollar la capacidad de respetar los límites de las demás personas, por ejemplo; si estás teniendo una discusión con alguien y te pide espacio, lo correcto es que se lo des porque está marcando un alto.
¿Cómo construir una responsabilidad afectiva?
Lo primero que debes hacer es comenzar a pensar en las consecuencias de tus actos, después intenta construir una comunicación clara y honesta con todo tu entorno, por último, define tus propios límites y comprométete contigo misma a cumplirlos.
La responsabilidad afectiva es muy necesaria para tener vínculos sanos con tu pareja, amigos y familia. ¡comienza a pensar en ti sin dejar de lado a todas las personas con las que te relacionas!