Existen varios tipos de depresión; una de ellas es la distimia que también es conocida como un trastorno depresivo persistente. En algunas ocasiones la tristeza puede ser muy intensa y llega a afectar tu manera de comer, dormir, pensar y actuar. La distimia es un padecimiento que afecta más a las mujeres que a los hombres. Continúa leyendo para conocer algunos de los síntomas.
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Síntomas de la distimia
Falta de interés en tus actividades
En ocasiones la rutina llega a generarnos cierto nivel de desinterés que, en algún punto, es normal. Comienza a volverse un problema cuando las cosas que antes te hacían sentir bien, ahora ya no te llenan ni te dan ganas de realizarlas.
Baja autoestima
Todos en algún momento hemos atravesado por una etapa en la que nuestra autoestima y amor propio se ve afectado por las circunstancias que estamos viviendo, sin embargo, si notas que tienes un sentimiento constante de insuficiencia podría ser un foco rojo, ¡quizá tengas distimia y no lo sabes aún!
Dificultad para concentrarse
La falta de sueño, provoca que el cansancio se apodere de tus días y no permita que te concentres. Si te está pasando esto, puedes dividir las tareas que debes hacer en partes más pequeñas y establecer prioridades para no pensar en varias cosas a la vez.
Sensación de vacío
Nada te llena, todo te molesta, no tienes apetito, no quieres hablar con nadie de lo que te está pasando; estas son actitudes que te dicen que algo no esta bien en ti. ¡Es momento de pedir ayuda y acercarte a tus seres queridos para conseguir algún tipo de apoyo!
Tristeza extrema
En general, todas las personas que sufren depresión o distimia, presentan un sentimiento constante de tristeza. No dejes que esto pase desapercibido, dale la importancia necesaria a esta sensación, ya que podría traerte graves daños a largo plazo.
Aún no se sabe que provoca este trastorno, pero varios estudios revelan que la raíz podría estar en un desequilibrio químico del cerebro. La mejor forma de solucionar esta situación, es acudiendo con un especialista que te ayude a determinar cuál es el tratamiento adecuado para ti. Puedes comenzar a tomar terapia o ingerir medicamentos en caso de ser necesario.