Muchas mujeres aman la primavera porque es una época llena de color, paisajes maravillosos y el sol está en su máximo esplendor, sin embargo, en la actualidad hay muchos factores que podrían dañar tu cuerpo; uno de ellos es el estrés térmico, que se debe a un exceso de calor en ambientes de trabajo que no cuentan con condiciones óptimas. Continúa leyendo para conocer todos los detalles sobre el tema y saber lo que debes hacer para combatirlo.
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Estrés térmico
Cuando realizas ciertas actividades bajo el sol o en temperaturas muy altas ¡el estrés térmico aparece mágicamente!, es una sensación de malestar ocasionada por permanecer en un ambiente que obliga a tu organismo a esforzarse demasiado para mantener regulada tu temperatura interna.
Los síntomas principales son: fatiga extrema, debilidad, náuseas, mareos, dolor de cabeza, taquicardias y en ocasiones puedes llegar a desmayarte. Por este motivo, en cuanto sientas que algo no anda bien, es recomendable que acudas al médico para determinar lo que está pasando.
Factores que influyen en el estrés térmico
Hay ciertas cuestiones que facilitan que en tu cuerpo se produzca un estrés térmico, como por ejemplo: la obesidad, la deshidratación o tomar medicamentos con bebidas alcohólicas. La mejor forma de combatir este padecimiento es tomando agua de manera constante durante los días calurosos.
El estrés térmico es provocado por realizar un trabajo en altas temperaturas, muchas personas piensan que solo te puede pasar si estás bajo el sol, pero no es así, también puedes presentar esta descompensación en tu cuerpo mientras realizas alguna actividad en el frío sin el equipo necesario para que tu organismo esté bien.
Uno de los principales riesgos de este padecimiento es que te crea malestares que impiden a tu cerebro estar enfocado al 100% en las actividades que debes realizar, por lo tanto, puedes tener un accidente de trabajo.
La mejor forma de contrarrestar el estrés térmico es tomando agua y asegurándote de realizar tus actividades laborales en un espacio que este acondicionado para soportar las altas temperaturas, ya sea dentro de una oficina o fuera de ella.