Cuando estás de vacaciones, de pronto olvidas detalles como cambiarte el traje de baño mojado, pero ¡es muy importante que lo tengas en mente!
¿Estás por salir a disfrutar del sol de la playa?, ¡entonces este consejo es para ti! Son muchas las mujeres que después de haberse sumergido en las olas del océano o haber disfrutado de la tranquilidad de una alberca, continúan su día usando ese traje de baño; sin embargo, es fundamental tener en cuenta los riesgos asociados con permanecer con esta prenda mojada durante mucho tiempo. Aquí aprenderás por qué es de gran importancia evitar esta práctica y cómo cuidar adecuadamente tu salud.
¿Por qué es importante cambiarte el traje de baño mojado?
Riesgo de infecciones
Este es, muy seguramente, el motivo principal para no quedarte con un traje de baño mojado. La humedad y el calor crean un ambiente idóneo para la aparición y reproducción de bacterias y hongos en la piel, lo que generalmente termina en infecciones de la zona genital. Una vez que estos agentes patógenos se hayan esparcido, comenzarán a aparecer síntomas como comezón, ardor, irritación en la vulva, secreciones de flujo blanco o amarillo e incluso dolor al orinar o al mantener relaciones sexuales.
La candidiasis es una de las infecciones más comunes en estos casos, ya que el hongo que la provoca aparece con mucha facilidad en ambientes húmedos y calurosos.
Irritaciones en la piel
Permanecer con el traje de baño mojado durante mucho tiempo suele provocar irritaciones en la piel. Los ambientes húmedos pueden irritar y sensibilizar la piel, especialmente las áreas más delicadas como la ingle y los pliegues cutáneos. Esto puede resultar en enrojecimiento, picazón y molestias generales que empeoran con el tiempo, junto con tu comodidad y bienestar.
Facilidad para contraer enfermedades
La temperatura puede descender muy rápidamente mientras se usa un traje de baño mojado, especialmente si estás expuesta a corrientes de aire o ambientes helados. Esto puede causar resfriados, las típicas molestias causadas por la gripe e incluso enfermedades más graves como la neumonía. Por lo tanto, es crucial cambiarse lo más rápido posible después de salir del agua, así mantendrás la temperatura corporal adecuada.
Afecta la calidad de la prenda
Permanecer con el traje de baño mojado durante mucho tiempo también puede afectar la calidad de la prenda. Los tejidos húmedos son propensos a desarrollar olores desagradables y a sufrir daños en su estructura, lo que puede hacer que el traje de baño se desgaste mucho más rápido. Es recomendable lavar y secar adecuadamente el traje de baño después de su uso, para así mantenerlo en buenas condiciones durante más tiempo.
Seguramente no te habías puesto a pensar en estos detalles, sin embargo, es indispensable que los tomes en cuenta para que te evites muchos conflictos.