Sabes de memoria que debes tomarla todos los días, pero ¿por qué es tan saludable? ¿Qué hace en tu organismo? ¿Cuánta es realmente suficiente?
Cada vaso que bebes regala a tu organismo un minuto de vida. Todo el funcionamiento del cuerpo depende de la presencia del agua: si no hay o escasea, se alteran todos los órganos del cuerpo.
La cantidad de agua que se debe beber es diferente de persona a persona. La relación que existe es tomar un mililitro de agua por cada caloría que consumimos. Por decir, si tu dieta es de 1,500 calorías al día, debes tomar 1,500 mililitros ?o litro y medio?, pero a medida que aumentas tu gasto energético ?o sea, que hagas ejercicio? o estés en un lugar caluroso, tienes que incrementar tu consumo de agua hasta por un litro.
En el caso específico de las embarazadas, ellas deben consumir 2.4 litros mínimo, y en la lactancia hasta tres. Pero, ¡aguas! Estar bien hidratada significa no tener sed. La hidratación quiere decir que cada una de las células tiene la cantidad de agua suficiente para funcionar. Así que si estás bien hidratada nunca debes sentir sed; lo contrario significará que tus células ya carecen del vital líquido.
Más allá de las cualidades metabólicas del consumo de agua, también puedes obtener resultados visibles: