La fotógrafa, María Levy, habló sobre su nueva exposición “Palpitar” y sobre el vínculo tan estrecho que tiene con cada una de sus fotos, pues en ellas encuentras una parte de su ser.
Desde pequeña, María Levy tuvo un gusto inexplicable por la fotografía, siempre le llamó la atención guardar momentos a través de un artefacto. Tras la muerte de su madre, su relación con las cámaras se volvió más cercana porque podía sentir una conexión con su mamá cada que capturaba una imagen.
“Al principio tenía que recurrir a ver fotos de ella para sentirla conmigo, pero con el tiempo, tuve la oportunidad de trasmutar y de transformar todo. Desde ahora, en lugar de querer relacionarme con mi madre en un plano físico, empecé a encontrarla en sensaciones, sonidos, texturas o cualquier aspecto de la naturaleza”, dijo María.
María Levy y la fotografía
La artista asegura que cualquier forma de expresión es una oportunidad para hacer un trabajo de introspección y sanación, porque después de terminar de trabajar inevitablemente te observas; teniendo la facilidad de analizar muchos aspectos de ti reflejados en tus proyectos.
“Lo que quiero expresar con mis fotografías es que todos somos diferentes versiones de un mismo ser; la idea de que somos individuales, es una ilusión. Realmente somos parte de un todo, solo que cada persona se define de diferentes maneras”, mencionó María.
Palpitar
María Levy inauguró su primera muestra fotográfica inspirada en un viaje que hizo a Indonesia hace tres años; la cámara y su sonrisa le sirvieron de vehículos para poder interactuar con todo su entorno, consiguiendo que pudiera conectar espiritualmente con todo lo que había a su alrededor.
“Estando allá, fui a un templo que es de agua; son aproximadamente 30 fuentes y cada una tiene un propósito diferente. Comencé a poner atención para entender la dinámica, hasta que un hombre, prácticamente me lanzó a una de ellas. El agua estaba helada, pero llegó un punto, en el que eso pasó a segundo plano; sentí cómo lograba limpiarme energéticamente. Fue mágico.” comentó María Levy para Cosmopolitan.
Durante todo ese viaje, la artista visual se dio a la tarea de observar cada detalle de los lugares que recorrió para entender las conexiones y manifestaciones que existen dentro del universo. María, decidió integrar pequeñas partes de esta aventura para trasmitir todas sus emociones.
“Para empezar, mi idea nunca fue exponer, pero con el tiempo se dio la oportunidad, así que fue un proceso muy hermoso. Imprimí todas las fotos que tenía y comencé a jugar memoria; traté de agrupar las imágenes que sentía que podían mantener una conversación entre sí", dijo la fotógrafa.
Todos los fondos que sean recaudados con la venta de las piezas de esta exposición, serán otorgados a la asociación civil Terra peninsular, encargada de conservar áreas naturales en Baja California Sur, México.