Se conoce como efecto McClintock a la supuesta sincronización de los periodos menstruales entre dos o más mujeres ¿esto es mito o realidad?
Entre mujeres existe la creencia de que al convivir con otras mujeres en edad reproductiva los periodos menstruales se sincronizan debido a una influencia mutua entre las feromonas, sin embargo, la ciencia tiene la respuesta a esta incógnita.
Esta creencia tiene origen en un estudio realizado en 1971 que sugiere que las feromonas podrían influir en la sincronización de los ciclos menstruales, además de la evidencia anecdótica entre millones de mujeres que aseguran haber sincronizado sus periodos menstruales con el de otras mujeres con las que conviven cotidianamente aún sin la intención de hacerlo, ni siquiera recurriendo a medicamentos que podrían alterar los ciclos.
Sin embargo, la ciencia dice que no existe evidencia suficiente para asegurar que eso ocurre, de hecho, es más probable que esto se deba a cuestiones azarosas.
Aunque no exista evidencia científica que respalde la sincronización del ciclo menstrual entre dos o más mujeres, la variabilidad natural en la duración de los ciclos menstruales hace que cualquier coincidencia aparente pueda explicarse como una mera coincidencia estadística y ese sería el único motivo que explique este fenómeno que, aunque no tiene respaldo científico hasta el momento, no significa que no ocurra.
Este fenómeno también pone sobre la mesa la fantástica necesidad mental de buscar patrones en todo aquello que le rodea, es, digamos, una respuesta automática cerebral.
Que no exista hasta ahora una explicación racional, no le quita lo mágico al asunto cuando descubres junto a tus amigas que todas están atravesando el sangrado menstrual y, de cierto modo, es un lazo biológico y metafísico que fortalece los vínculos emocionales.