Hay una explicación científica.
La encuesta dice... ¡oxitocina! Espera, ¿no es esa la hormona del “amor”? Sí, pero un nuevo estudio de la revista Hormones and Behavior descubrió que las personas que sentían que su pareja estaba distante y desconectada, liberaban más de ese químico que los que se sentían atendidos y apoyados.
Si estás atrapada en esta situación poco saludable, pon atención a esto: las relaciones disparejas a menudo tienen reglas no escritas, dice el endocrinólogo conductual y autor del estudio Nicholas Grebe, Ph.D. Dejar de seguir esas reglas puede ser el primer paso para restaurar el equilibrio.
Entonces, si mueres por tu pareja cuando te hace luchar por su afecto, intenta cambiar roles para ver si eso lo ayuda a actuar como ?el que se interesa” y así lograr un cambio.