Darte un descanso del alcohol puede transformar tu cuerpo y mente. Pues resulta que mucho del daño ocasionado por el alcohol es reversible.
A los pocos días:
*Sin el alcohol, tu piel se verá y se sentirá más hidratada. Lo rojizo en tus mejillas y nariz (ocasionado por los capilares hinchados) desaparecerá.
*Puede que el alcohol te haga sentir somnolienta, pero también afecta la calidad de tu sueño. Esto se traduce en que sin bebida duermes más profundo y esto te lleva a disfrutar mayores niveles de concentración y energía.
*¡Tu hígado te lo agradece! Ya no tiene que trabajar tiempo extra para neutralizar las toxinas del alcohol y puede concentrarse en otras funciones, como ayudarte a recuperarte más rápido de los golpes y las heridas.
*Si tu digestión es lenta y tienes reflujo ácido, tus síntomas mejorarán drásticamente.
En una o dos semanas:
*Como el alcohol es un depresivo natural, suele afectar el estado de ánimo de los bebedores. De esta manera, la abstinencia te brindará claridad mental y mejorará tu estado de ánimo. Muchas mujeres beben para relajarse, pero una cantidad elevada de alcohol durante un periodo largo fuerza al corazón a trabajar mucho más duro. Sin esa carga extra, el ritmo de tu pulso es más lento y puedes ejercitarte mucho mejor.
Al mes:
*La mayoría del alcohol está cargado de azúcares y calorías vacías, que a menudo se transforman en grasa abdominal (la más peligrosa). Tu masa muscular abdominal sale a relucir, pero puede que batalles con los antojos dulces.
*Como has podido dormir mejor, tu cerebro y cuerpo están bien descansados. Serás más productiva y te sentirás alegre. El alcohol ataranta a todos y cada uno de tus sentidos.
*Contrario a lo que se cree, el sexo no es mejor cuando estás medio pasada de copas. Confía en nosotros y pon a prueba esta noción: tus órganos genitales disfrutan de una sensibilidad extra.
*Si estás buscando embarazarte tienes mayores probabilidades de concebir.