Seguro que en más de una ocasión has escuchado cómo se habla de los conceptos de karma y dharma como si estuvieran relacionados entre sí; lo que es muy cierto, hasta algún punto, ya que comparten varias características.
Ambas palabras juegan un papel importante en religiones como el budismo o el hinduismo y hacen referencia a la existencia de fuerzas o energías que se manifiestan a lo largo de la existencia del ser, sin embargo, es importante mencionar que si bien están conectados entre sí, cada uno tiene un significado distinto.
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¿Qué es el Karma?
A grandes rasgos, podríamos decir que es una ley de causa y efecto que se encarga de que todas las personas terminen asumiendo las consecuencias de sus actos, pensamientos e incluso palabras, independientemente de si estas son buenas o malas.
El principio dicta que todas las acciones negativas o positivas, en algún momento traerán consigo una consecuencia muy similar, ya sea en esta o en su siguiente vida. Recordemos que, a diferencia del cristianismo o catolicismo, en el budismo y el hinduismo se cree en la rencarnación, tanto como en las vidas sucesivas; las cuales dependerán precisamente de lo que se haya hecho en las vidas pasadas.
¿Qué es el Dharma?
El significado en sánscrito de dharma es “propósito de vida”. Se trata de la manifestación del orden en el que debe funcionar el cosmos y el universo. Es precisamente por ello que, en conjunto con la definición de la palabra, se refiere al propósito de vida; aquella misión para la cual se llegó a este mundo, ese don o talento con el que se nació y que con el paso de los años se puede seguir desarrollando a través de la práctica, la constancia o el estudio.
El dharma se percibe como algo que debe ser entregado hacia los demás; un servicio para el prójimo. Por lo tanto, la práctica de este concepto no puede ser únicamente para el beneficio propio o con finalidades meramente egoístas, sino todo lo contrario, se le entrega a la sociedad y en el proceso la persona que lo hace se llena de felicidad, lo que termina por generar un buen karma.
Es por esta razón que a diferencia del karma, el dharma solo puede ser positivo, no existe en su expresión negativa. Ahora que conoces las formas en las cuales se conectan estos conceptos, así como sus diferencias, llegó el momento de que los apliques a tu vida diaria.
