La ansiedad es un trastorno cada vez más recurrente que tiene como origen la preocupación excesiva por asuntos cotidianos como el dinero, el trabajo, la familia y la salud principalmente…
En México, cerca del 19.3% de la población adulta padece ataques de ansiedad severa mientras que otro 31.3% manifestó padecer ataques de ansiedad mínima de acuerdo con el INEGI, por lo que la ansiedad se ha convertido en uno de los trastornos más recurrentes e incapacitantes entre los y las mexicanas sólo después de la depresión.
Los ataques de ansiedad se distinguen de los ataques de pánico por la manera en la que se manifiestan y los orígenes de los mismos, por ejemplo, los ataques de pánico aparecen de forma espontánea y esporádica, se caracterizan principalmente por el miedo a morir, las taquicardias y la pérdida de control del cuerpo y la mente.
En cambio, los síntomas de un ataque de ansiedad son:
- Inquietud
- Nerviosismo
- Fatiga sin causa aparente
- Cansancio mental
- Dificultad para concentrarse
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Problemas de sueño
- La presencia de estos ataques de manera recurrente
Cómo enfrentar un ataque de ansiedad, según expertos
En 2019, la Organización Mundial de la Salud reconoció que en el mundo alrededor de 301 millones de personas sufren o han padecido un ataque de ansiedad y se presentan con mayor frecuencia en mujeres, este trastorno psicoemocional tiene fuertes repercusiones a nivel físico que se recrudeció entre la población durante la pandemia de 2020 por lo que es necesario aprender a gestionar dichos ataques para que estos no intervengan en tu vida cotidiana.
Detectar detonantes
Cuando los ataques de ansiedad aparecen es necesario detectar qué pensamiento invasivo es el que los está detonando constantemente, ante la preocupación excesiva por el pasado y el futuro la meditación puede ser una solución compasiva con la mente.
Asegúrate de tener certezas cotidianas
Una manera de garantizar que tienes certezas en tu cotidianidad es establecer una rutina lo cual contrarresta la incertidumbre y te permite mantener algunas situaciones bajo control. Al planificar tu rutina asegúrate de incluir espacios de relajación, ocio y autocuidado.
Ejercicio físico de forma regular
La mejor medicina para el cuerpo y la mente es el ejercicio físico, además de sus múltiples beneficios al cuerpo, la actividad física también tiene recompensas a nivel emocional por la segregación de endorfinas, dopamina, oxitocina y serotonina.
Dieta balanceada
Al eliminar azúcares y cafeína la ansiedad tiende a disminuir. Aumentar el consumo de nutrientes y vitaminas como el omega-3, las vitaminas B y el magnesio también estás procurando tu salud cerebral por lo que te sugerimos ingerir alimentos como el pescado fresco, huevos, frutas y verduras.
Poner en práctica técnicas de relajación
Practicar yoga, meditación o técnicas de respiración también contribuyen a la reducción de ataques de ansiedad. Luego de poner en práctica alguna de esas técnicas de manera consciente serán tu herramienta inmediata cuando los síntomas de un ataque de ansiedad se manifiesten. Recuerda hacerlos consciente y mantener la mente bajo control.
Establecer límites
Cuando te encuentras bajo altos niveles de estrés y sobrecarga de responsabilidades, los ataques de ansiedad suelen ser más recurrentes por lo que es necesario que aprendas a establecer límites claros y procurar tu bienestar.
Poner en práctica la autocompasión
Luego de establecer límites claros, la autocompasión ante la incapacidad emocional es urgente y necesaria ya que el perfeccionismo puede detonar síntomas de ansiedad severa. No siempre podemos con todo, ser conscientes de nuestras propias limitantes y las consecuencias de rebasarlas nos ayudará a tomar las cosas con calma.
Siempre que te enfrentes a los síntomas de un ataque de ansiedad debes establecer un mantra que te permita mantener el control de la situación. La psicología conductista sugiere que hagas consciente a tu mente de que tu cuerpo está experimentando una crisis con enunciados como “estoy ante un ataque de ansiedad al cual ya he sobrevivido antes y lo volveré a hacer”, recuerda que la mente es un arma muy poderosa.