¿Quién puede olvidar a Sandra Bullock explicando su punto a un entrenador en “The Blind Side”? Una mujer poderosa que se para frente a una figura de autoridad para demostrar lo que ella conoce mejor, tácticas de futbol americano. Esto pasa más seguido de lo que parece, sobre todo en el mundo deportivo, este es el caso de Sofía Alonso la persona frente al Consejo Mundial de Lucha Libre. Sofía es una mujer de apariencia amable pero que tiene un lado retador, se nota la fuerza en su mirada y en su forma de vestir, esto deja muy claro su postura frente a un consejo tan importante como es la CMLL. Su forma de ver el mundo es de igualdad y trabajo duro, algo que aprendió de su padre desde pequeña “toda mi infancia y adolescencia me la pasaba los fines de semana con él, viendo nuestras transmisiones de televisión y veíamos todos los aspectos de producción. Que si los tiros de cámara estaban bien enfocados, que si la iluminación era adecuada para el evento en vivo y cómo lucía por televisión”, explica Alonso, “ se podría decir que la relación con mi papá siempre ha sido muy estrecha y tenemos personalidades muy parecidas, cosa que obviamente genera conflictos a veces, pero mi papá siempre ha sido la persona más cercana a mi y con la que mejor me he entendido a lo largo de mi vida.” Relacionado: “Confía en tu voz interior” Se podría decir que su destino estaba marcado para estar frente a un negocio internacional donde está involucrada en negociaciones transnacionales, hacer entender a la gente que las luchas no se deben tomar a la ligera y que es un deporte muy serio, por si no fuera poco uno de los retos principales a los que se enfrentó Sofía fue: “tener que hacer una limpieza del personal del área administrativa de la empresa para después tener que volar a Japón a trabajar y negociar con el directivo de New Japan Pro Wrestling para interesarlo y convencerlo de continuar con los proyectos que hoy tenemos en conjunto. Creo que el más difícil, al final ha sido escoger un equipo de trabajo para liderar y saber que son las piezas para poder conformar y desarrollar los nuevos objetivos de la empresa.” Una decisión nada fácil en un mundo donde la mujer no está totalmente integrada en México, la representación de las mujeres en las juntas de gobierno de las empresas (que son grupos que toman las desiciones de grandes compañías) es de solo 6.1%, una cifra bastante baja en comparación con el resto del mundo, que las sitúa en 18%, según datos de la consultora Spencer Stuart. Relacionado “Imagen para la mujer actual” Pero el ser mujer en un mundo, que se consideraría enteramente masculino, le ha traído lecciones que le gustaría compartir con las lectoras de Women’s Health, “debes confiar en tu intuición. Rodéate de gente que te inspire confianza, que estén dispuestos a escucharte y entender tus ideas. Debes ser firme en las cosas que crees, pero siempre ten listas las razones y la lógica detrás de tus acciones. Que si te das cuenta que hay personas que están contaminando el trabajo colaborativo dentro de tu proyecto, no le hagas perder su tiempo y sustitúyelas sin tocarte el corazón.” Esto lo aprendió ya que tenía que tomar desiciones muy importantes a tan corta edad y con un mínimo margen de error, pero sobre todo teniendo en mente que dependen miles de familias, que como ella, tienen que vivir día a día en esta industria tan llamativa para el mundo. Cuando le preguntamos sobre la discriminación laboral responde: “sí, obviamente al principio, no sólo por un tema de género sino de edad, te das cuenta cuando cuestionan mucho tus decisiones, pero es un tema de creer en ellas y aprender a explicar su beneficio. Me ha ayudado mucho ser analítica con mis posturas. Teniendo claridad en tus prioridades y sabiendo el beneficio en común de cada proyecto todo se arma más fácilmente.” Aún queda un gran camino para que las mujeres puedan estar a la par en toma de desiciones que los hombres, pero gracias a personas como Sofía podemos empezar a creer que estamos más cerca de lograrlo y que ese 6.1% suba a un 10% en los próximos dos años y así sucesivamente, para que al final tengamos la igualdad tan necesaria en el mundo competitivo en el que vivimos. Al concluir la entrevista y sentirnos más cercanas a esta admirable mujer, no podemos evitar el preguntar por las nuevas generaciones, esas niñas que, como ella, quieren formar parte de la industria deportiva en México y no precisamente frente a los reflectores, más bien detrás, a lo que responde: “tienen que considerar un mercado globalizado no solamente el gusto de la afición local. Deben entender que es muy importante retomar el valor de los luchadores o deportistas que para nosotros son héroes de carne y hueso y es indispensable siempre darles su lugar. También es importante entender, en mi caso, que la lucha libre no es un espectáculo improvisado, no cualquiera que se sube con una máscara a un ring es un luchador y para poder brindar un espectáculo de primer nivel es necesario tener a elementos profesionales, que llevan gran parte de su vida invertida en prepararse tanto física como artísticamente para poder dar la calidad y rendimiento que se ve en las funciones del CMLL,” concluye Sofía.
