Te sorprenderás con todos los beneficios que ofrece esta reconocida dieta en salud física y emocional
No importa qué tanto hablemos de trastornos alimentarios y del body positive, las dietas siguen en el radar, sobre todo cada que comienza el año. ¿Quién no ganó unos cuantos kilos por tanta comida -y bebida- durante las fiestas de diciembre? Si a ese cargo de conciencia se le suma la abundancia de fotos de Instagrammers que presumen una cintura de avispa y el posible regreso del “heroin chic” (el estándar del cuerpo de los 90 que se caracteriza por la extrema delgadez), la presión es demasiada, no importa la edad. Por DAFNE RUIZ También lee: El alimento que Jennifer Lopez evita en su dieta para prevenir las arrugas
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A principios de enero, una de mis mejores amigas, después de habernos deseado feliz año en el chat grupal, lo siguiente que texteó fue: “Oigan, necesito tips del fasting”. Tanto otra como yo llevamos a cabo el famoso ayuno intermitente, el cual no es para todo mundo. El gran problema al que nos enfrentamos es que, sin una guía o asesoría profesional nos aventamos el régimen o método de moda para perder peso… y nos vale. Por ejemplo, la Keto ha sido calificada como una de las peores dietas que existen, sin embargo hay miles de personas que continúan con ella.
La dura realidad
Tienes que cuidar más lo que comes en lugar de aumentar las sesiones en el gym para bajar de peso. ¿De qué sirve que te mates haciendo ejercicio si continúas comiendo como siempre? Distintos libros y expertos en nutrición insisten en llevar una relación de 70% alimentación y 30% actividad física para cumplir tus objetivos en fitness, sobre todo si tienen que ver con eliminar la grasa abdominal y las famosas “llantitas” o “gorditos”. Conforme envejeces, el escenario se vuelve aún más complicado; ya no es tan fácil o rápido “quemar” las kilocalorías que cuando tenías 20-25 años. Incluso muchas mujeres siguen creyendo que el cardio es king, y que hacer peso/resistencias las va a convertir en fisicoculturistas. Otro de los problemas es la guerra declarada hacia los carbs, sin importar que sean simples o complejos. La mayoría de las frutas, con excepción de las berries, han sido satanizadas por su alto nivel de azúcar natural.
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Los otros aspectos a considerar
Lo que comes es crucial para que tu organismo se mantenga sano, bien nutrido y así lleve a cabo funciones esenciales como la reparación celular durante las noches. Irse a la cama sin cenar es uno de los más grandes errores que puedes cometer. Por supuesto que debes apostar por algo ligero. Además, es hora de reflexionar sobre lo que consumes. Estudios han asociado a la carne roja con el desarrollo de distintos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Los peces contienen residuos tóxicos y microplásticos (lo que comen). Así que si crees que por comer sushi o salmón lo estás haciendo bien, piénsalo dos veces. Si lo que menos te importa es la salud y te preocupa más cómo luce tu exterior, entonces debes de saber que el órgano más grande que tenemos, nuestra piel, reflejará su calidad; el déficit de vitaminas o nutrientes, así como el impacto negativo de la carne roja, la cual promueve una piel apagada por deshidratación, arrugas más marcadas, hinchazón y baja elasticidad. No importa qué tan poderosa sea tu rutina de skincare, se está quedando corta porque no le estás ayudando con tu dieta.
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¿Entonces cuál es la mejor dieta? Aparte de dos litros de agua al día como mínimo, la clave del éxito radica en aprender a comer; en una dieta alta en fibra y proteína de origen vegetal, mientras que para tus cheat days todo recaerá en las porciones. No es lo mismo que te comas una rebanada de pizza a cinco (solo en época de bajones se vale). Tanto las restricciones como ponerte en huelga de hambre son lo peor porque te llevarán a atracones y nuevamente a hacerte sentir mal. En mi caso que soy vegana -al igual que Billie Eilish- me siento mucho mejor en varios aspectos. Ni siquiera le sufro gracias a todas las opciones plant-based que existen, sigo siendo una foodie empedernida.
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Por último te recomiendo tres libros que precisamente tienen mucho que ver con la relación o dinámica que mantenemos con la comida y cómo se proyecta en otros aspectos de nuestra vida. La primera novela es Cheat Day de Liv Stratman, la segunda es I’ll Eat When I’m Dead de Barbara Bourland, y la tercera opción, Happily Ever Esther de Steve Jenkins, Derek Walters y Caprice Crane. Ya si de plano lo tuyo es el streaming entonces échate la primera -y única- temporada de Dietland. Las cuatro historias te harán replantear cómo quieres comer, pero sobre todo, cómo quieres vivir. ¡Buen provecho!
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Antes de que te vayas: https://www.cosmopolitan.com.mx/amor-y-sexo/5-libros-de-relaciones-toxicas-que-te-recomendamos-leer/
