Recientemente una investigación demostró que enojarte es mucho más malo para tu cuerpo de lo que pensabas, ya que te hace subir de peso.
Según el nutriólogo Juan Manuel Romero Villa, el culpable de tus intentos fallidos de estar más delgada es nada más y nada menos que tu mal humor.
El estudio asegura que cuando estamos enojadas nuestro organismo segrega adrenalina y cortisol, lo que termina en un proceso de inflamación haciendo que las células no puedan liberar energía. ¿Y qué pasa cuando no la liberan? El peso se incrementa. Te recomendamos: Fit, no skinny: La rutina de ejercicio y dieta que notarás a los 15 días https://www.instagram.com/p/Bn7q8JNnrlr/?taken-by=rawvana Además de sonreír y tratar de estar de mejor humor, no olvides tomar agua. Para evitar la tentación, desvía mejor tu mirada al agua, bebe tranquilamente dos vasos bien llenos, verás cómo esas ganas de comer se te han quitado por estar llena de líquido. De está manera te sentirás mucho más tranquila y relajada. ¿Qué opinas? Te recomendamos: 4 tips infalibles para bajar de peso