Brochas de maquillaje y otros productos que JAMÁS deberías prestar (incluso a tus besties).
Aunque parezca un acto inofensivo —y amable—, compartir tu maquillaje puede traer algunas consecuencias para la salud (algunas más graves que otras). Te explicamos qué productos de maquillaje e higiene no deberías prestar y por qué.
1) Nunca compartas tu rastrillo
“Los rastrillos pueden hacerte sangrar, lo cual deja bacterias en la navaja aún después de enjuagarlo”, dice la doctora Deborah Sarnoff, una dermatóloga de Nueva York. Por medio de cortadas o irritaciones eres vulnerable a una infección, desde hepatitis hasta VIH.
2) Tampoco deberías compartir el maquillaje de ojos
La membrana húmeda de mucosa en tu ojo es como una entrada VIP para las bacterias. Simplemente, no tiene las mismas capas de protección que la piel, facilitando la transmisión de infecciones en los ojos.
3) No prestes tu cepillo para limpiar la cara de impurezas
Después de asear la cara, las cerdas se quedan llenas de células de piel muerta y sebo, de lo cual se alimentan las bacterias. ¿Quieres meter los gérmenes de alguien más a tus poros? Esa es una invitación a los problemas, incluso a infecciones. Inténtalo y comparte el aparato, pero usa tu propia cabeza limpiadora (enjuágala después de utilizarla) y reemplázala cada tres meses.
4) Tu lápiz labial tampoco debes compartirlo
“La boca (la cual, de por sí, ya es una fiesta para las bacterias) no tiene la parte exterior de la epidermis”, asegura la dermatóloga Julie Karen, razón por la que es susceptible a las infecciones como herpes tipo 1 (siempre revisa los fuegos) y, más comúnmente, los resfriados.
5) No compartas cualquier cosa que venga en un frasco
Cada vez que alguien mete sus dedos en un frasco de crema o base, las bacterias de la superficie se sumergen en la fórmula e incuban (éstas adoran un ambiente oscuro y húmedo). Usa una fórmula contaminada y podrías transmitirle cosas raras a tu rostro. Para minimizar las probabilidades, utiliza tus propios productos y siempre aplícalos con las manos limpias.
6) No prestes tus brochas de maquillaje
Las brochas para maquillaje suelen estar siempre húmedas por los productos (la base) o el medio ambiente, como el baño. Pide prestada la de alguien más y no sólo llenarás de gérmenes tu cara, también contaminarás tus cosméticos. SIGUE LEYENDO... Dime cómo aplicas tu máscara de pestañas, y te diré cómo está tu vida amorosa Cómo cuidar tus uñas después de un gelish o acrílico Cierto o falso: ¿los productos antiquiebre podrían dañar más tu cabello?
