Gracias al veganismo, la leche de almendras comenzó a consumirse demasiado; si tú quieres aprender a prepararla con tus propias manos, continúa leyendo.
La leche de almendra se ha convertido en una excelente alternativa para aquellos que llevan una dieta vegana, que son alérgicos a los lácteos o que simplemente han decidido apartarse de la lactosa. Además de ser rica en nutrientes como vitaminas y minerales, posee un suave sabor a nuez y una textura cremosa; ideal para sustituir la leche de vaca.
Si bien en el mercado existen diversas presentaciones de la lecha de almendra, hacerla en casa puede tener grandes beneficios; desde disminuir tus gastos de supermercado hasta controlar su cantidad de endulzantes y calorías. ¡Toma nota de estas recetas e inicia hoy mismo!
Cómo preparar tu propia leche de almendras y no gastar más dinero
Leche de almendras común
Esta receta es para que logres preparar la leche de almendras más convencional, la que encuentras en todas las tiendas departamentales, lo único que necesitas es: 1 taza de almendras sin tostar, 4 tazas de agua, endulzante opcional (miel, azúcar de coco, Splenda, etc.).
- Remoja las almendras en agua durante la noche o al menos durante 8 horas.
- Enjuaga las almendras remojadas y colócalas en una licuadora junto con las tazas de agua.
- Licúa a alta velocidad hasta obtener una mezcla de consistencia suave y cremosa.
- Al gusto, agrega el endulzante de tu elección. Licúa de nuevo durante unos pocos segundos.
- Vierte la mezcla en un colador y asegúrate de extraer toda la leche.
- Guarda el resultado en un recipiente de tu elección. ¡Recuerda!, se puede almacenar en el refrigerador hasta por 4 o 5 días.
Leche de almendras con vainilla
Si estás buscando algo diferente, entonces esta leche es una gran opción para ti. Los ingredientes que vas a ocupar son: 1 taza de almendras sin tostar, 4 tazas de agua, endulzante opcional (miel, azúcar de coco, Splenda, etc.), 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
- Remoja las almendras en agua durante la noche o al menos durante 8 horas.
- Enjuaga las almendras remojadas y colócalas en una licuadora junto con las tazas de agua y el extracto de vainilla.
- Licúa a alta velocidad hasta obtener una mezcla de consistencia suave y cremosa.
- Al gusto, agrega el endulzante de tu elección. Licúa de nuevo durante unos pocos segundos.
- Vierte la mezcla en un colador y asegúrate de extraer toda la leche.
Guarda el resultado en un recipiente de tu elección. ¡Recuerda!, se puede almacenar en el refrigerador hasta por 4 o 5 días.
Leche de almendras con cacao y dátiles
Hoy muchas personas que son amantes de la leche con chocolate, si tú eres una de ellas, esta podría ser una gran alternativa, lo mejor es que sabe delicioso y solo necesitas los siguientes ingredientes: 1 taza de almendras sin tostar, 4 tazas de agua, 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar, 4 dátiles sin hueso.
- Realiza los pasos 1 y 2 de las recetas anteriores para remojar y enjuagar las almendras.
- Coloca las almendras en la licuadora y agrega el agua, el cacao en polvo y los dátiles.
- Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Cuela la mezcla y asegúrate de extraer bien toda la leche.
- Guarda la leche en un recipiente y refrigérala.
- ¡Esta receta es perfecta para usarse como base para batidos o smoothies!
Ahora ya tienes 3 formas diferentes de preparar tu leche de almendras, solo es cuestión que escojas la que más se adapte a tus necesidades para que disfrutes de cada gota.