La inactividad física, el sobrepeso o la edad son factores que aceleran la degradación de los cartílagos, tejido que protege los huesos del roce constante entre ellos. El colágeno es el componente fundamental del cartílago que, a partir de los 21 años, va perdiendo su capacidad para regenerarse en el organismo. En mujeres postmenopáusicas, la pérdida de colágeno puede llegar a ser del 30%
Pasar ocho horas al día sentado en una oficina puede ser tan peligroso para la salud como el tabaquismo, según acaba de concluir un estudio de la revista The Lancet tras analizar los datos de un millón de personas procedentes de 16 estudios sobre los riesgos de no hacer ejercicio físico. Pero además de los problemas cardiovasculares y un incremento del riesgo de ciertos tipos de tumores, la inactividad física es una de las causas que inciden también en la degradación de las articulaciones y, por tanto, del cartílago.
Este tejido -que protege los huesos del roce constante entre ellos- está compuesto de casi un 80% de agua y un 20% de otros ingredientes: principalmente colágeno, glucoproteínas, condrocitos y fibroblastos (las células encargadas de mantenerlo sano).
Factores que aceleran la pérdida de colágeno en el cuerpo
Por la edad o por un peso excesivo, por ejemplo, el número de condrocitos presentes en el cartílago se va reduciendo, de manera que la producción de colágeno se desequilibra y las articulaciones pierden flexibilidad y elasticidad, lo que puede dar lugar a problemas articulares, inflamatorios y crónicos, que cursan con dolor e inflamación. En este sentido, lograr que el organismo sea capaz de generar de forma natural su propio colágeno es vital.
Existen en el mercado complementos alimenticios que contienen colágeno, pero el organismo tiende a romper este compuesto al ingerirlo y lo asimila como si fuese un alimento, sin lograr que la generación del mismo se reactive nuevamente en el organismo.
A partir de los 21 años de edad, esta capacidad natural de generar colágeno comienza a deteriorarse, lo que favorece el inicio de algunos signos de envejecimiento. En el caso de las mujeres posmenopáusicas, esta pérdida de colágeno puede llegar a ser de hasta el 30%, lo que está relacionado además con un deterioro de la densidad mineral ósea.
Por Europa Press