Presta atención a estas tres claves que te ayudarán a llevar un estilo de vida estable y sano
Este último año de mí vida me ha permitido atravesar distintas etapas, algunas muy contrastantes entre ellas y sin lugar a duda hubo muchos momentos de inestabilidad en el camino, como es normal que nos suceda, pero dentro de cada una de estas fases he ido entendiendo que nuestro cuerpo naturalmente se va adaptando a las situaciones que vamos atravesando, eso sí, en ese proceso de adaptación el cuerpo también reacciona a esos cambios y muchas veces tenemos que escucharlo para ser nosotros mismos quienes le demos ese último empujón hacia la estabilidad y el estado más óptimo de salud.
Personalmente eso es lo que para mí significa el cuidado personal, permitirnos entender tan profundamente nuestra mente y nuestro cuerpo que podamos responder a sus necesidades de la manera más optima.
Dentro de ese camino de muchos experimentos buscando identificar los hábitos qus mejor le funcionan a mi cuerpo, he encontrado tres de ellos que al día de hoy se han vuelto imprescindibles en mi día a día, así que a continuación te cuento un poco sobre cada uno de ellos.
Por Amanda Dudamel
@amandadudamel
Estos son los hábitos que no pueden faltar en tu rutina de cuidado personal
- La hidratación, y no solo con agua
Hidratarme siempre ha sido una prioridad, aunque les confieso que algunas veces lo logro con más facilidad que otras, pero en esos días que mis actividades no me han permitido tomar agua correctamente me he dado cuenta de lo que va generando la deshidratación en mí, listando algunas de estas repercusiones puedo nombrarles la fatiga, la ansiedad e incluso fuertes dolores de cabeza como consecuencia de la falta de agua.
Aun así, hoy puedo decirles que finalmente siento haber dado con la manera ideal de hidratarme y la mejor parte de todo ha sido encontrar esta combinación perfecta que me permite no solo mantenerme hidratada sino poder hacerlo con gran placer.
¿La receta? Muy sencilla: agua, limón y sal. Todas las mañanas me tomo un vaso grande con el zumo de 1 limón y una pizca de sal, luego para el resto del día dejo una jarra grande preparada con los mismos ingredientes, incluso si debo estar fuera de casa la llevo conmigo en un recipiente para tenerla a la mano en cualquier lugar y aun si salgo a comer fuera la ordeno sin ningún problema: ¡un agua michelada! (como la llamamos en Venezuela).
- El ejercicio, a manera de cada quién y en la dosis que sea posible
Y en este punto muy seguramente lean el título y piensen que es algo obvio, pero aparte de mencionar lo importante que siempre he sentido que es el ejercicio físico para nuestra salud, hoy quiero hacer énfasis sobre todo en cuán importante es encontrar esa actividad que, al igual que el agua, pase de ser una obligación a ser un disfrute.
Hoy por primera vez en muchos años he empezado a sentir eso, sentir que más allá de ‘deber’ ejercitarme cada mañana, me gusta y es una decisión propia por pasar un rato del día dedicándome a mí cuerpo, a retarme y a seguir conociéndome en otro ámbito, yo lo encontré en un Box de entrenamiento funcional, mi mama lo encontró en la bicicleta, mi padre en el futbol y mi suegra haciendo yoga.
¿Te has preguntado de qué manera disfrutas dedicarte a tu cuerpo y qué actividad te permitiría hacerlo con placer todos los días?
- La alimentación. Buena, bonita y sin presiones
Último punto, pero a mí criterio el más importante de todos y en mi caso es una de las cosas que más me ha costado lograr estabilizar cuando me toca combinarlo con actividades diarias, trabajo o reuniones sociales y, repito, es algo que para cada quién puede funcionar de distintas maneras y nunca se debe llevar a ningún extremo, pero hay algunos truquitos que nos permiten disfrutar de nuestra alimentación diaria sin remordimiento ni ansiedad.
La base ya la han escuchado, bajar el consumo de harinas y azucares procesados es clave, pero a diferencia de lo que toda mi vida había probado (y que quizás en algunos casos me funcionaba pero nunca lograba mantenerlo en el tiempo), una vez que bajas considerablemente el consumo de carbohidratos durante el día y te enfocas en nutrirte de proteínas y grasas buenas, tu cuerpo, al dejar de ingerir la glucosa que se concentra en los carbs obtiene muchos beneficios a nivel mitocondrial y eso se ve reflejado en nuestro estado emocional, en la disminución de la inflamación al comer y, nuevamente, en los niveles de ansiedad.
Estas han sido tres claves dentro de tres ámbitos donde siempre debemos poner mucha atención para llevar un estilo de vida estable y sano, cumpliendo siempre con la responsabilidad de recalcar que a cada organismo le funcionan métodos diferentes, pero donde igualmente debe prevalecer el hecho de escuchar a nuestro cuerpo, que nos habla de mil maneras cuando algo funciona bien o no tanto, y así ir entendiendo cuáles son los alimentos, bebidas y actividades que mejor asimilamos y cuáles son esos hábitos que a cada uno de ustedes también les funcionan y les triplican su energía junto a sus ganas de vivir.
Es bueno acotar que cada cuerpo reacciona distintamente a las sustancias qué ingerimos.