Morderse las uñas no sólo tiene repercusiones estéticas en dedos y manos, también representa un inminente peligro a la salud, sigue leyendo para saber por qué…
La onicofagia -o en otras palabras- morderse las uñas es una práctica recurrente en personas que también padecen episodios de ansiedad o pánico y es mucho más común de lo que crees; sin embargo, esta práctica tiene repercusiones que pueden llegar a ser graves para la salud y hoy en Cosmopolitan te contamos porque debes dejar de morderte las uñas ya mismo.
Aunque la etimología de la palabra onicofagia hace referencia únicamente a la manía de comerse las uñas, en realidad este padecimiento contempla algunas otras zonas de los dedos como las cutículas y la piel de las falanges (aquellos pequeños huesitos que componen a tus dedos).
Desafortunadamente, la onicofagia es una práctica difícil de detectar ya que se vuelve evidente una vez que ya está en la fase crónica, cuando se ha convertido en un hábito y las consecuencias son medianamente graves, pero ¿cuáles son esas posibles -y terribles- consecuencias de morderse las uñas?
Estas son las consecuencias del peligroso hábito de morderse las uñas
Morderse las uñas no es una enfermedad, sino la manifestación de otro posible padecimiento emocional como la ansiedad, por ello, es urgente que busques ayuda profesional si has detectado que no puedes parar de comerte las uñas.
Desgaste dental
Los primeros afectados por esta práctica son los dientes que están perfectamente diseñados para cortar, triturar, masticar la comida para facilitar la digestión con el fin de que el cuerpo se nutra y se cargue de energía, pero las uñas no forman parte de este grupo por lo que el desgaste dental se manifiesta en pequeñísimas microfracturas que pueden llegar a ser graves con el paso del tiempo y esta mala práctica.
La onicofagia erosiona el esmalte y en algunos casos llega a fracturas mayores y hasta perdida de piezas dentales.
Infecciones bacterianas
Llevar las manos a la boca puede ocasionar problemas graves a la salud por la presencia de baterías como el Staphylococcus, la Candida o la Escherichia Coli o en el mejor de los casos, morderte las uñas puede provocar diarrea, vomito y mareos.
Problemas óseos y articulares
Además de impactar directamente en la salud dental, la onicofagia también puede ocasionar problemas en la mandíbula ya que afecta directamente la articulación temporomandibular porque al comerte las uñas la mordida es irregular y esto produce mucho dolor al masticar los alimentos.
Además, la manía de morderse las uñas deforma las manos, particularmente los dedos.