Si regularmente terminas de comer y te sientes lo suficientemente satisfecha y ya ni siquiera tienes espacio para el postre, pero de pronto te encuentra a la mitad de tu helado favorito sin saber cómo sucedió, pon atención a esto:
La ciencia ha confirmado que tener un segundo estómago para el postre es algo real.
Según el profesor Russell Keast, director del Centro de Ciencia Sensorial Avanzada de la Universidad de Deakin, a esto se le llama “saciedad sensorial específica” y es la razón por la que siempre tenemos espacio para los dulces, sin importar que tan llenos nos sintamos después de la cena.
¿PORQUE SIEMPRE HAY UN ESPACIO PARA EL POSTRE?
“Básicamente, esto es lo que experimentamos cuando comemos un alimento a plenitud. Nuestros sentidos nos dicen que ya no queremos comer más de ese alimento específico. En otras palabras, estamos llenos”, dijo Keast a The Huffington Post Australia.
“Parte de la respuesta es en realidad el aburrimiento sensorial que sentimos.” La comida que nos entusiasmó con la promesa de delicias de sabor ahora es aburrida. “Nos sentimos saciados y combinándolo con el hecho de que nuestro sistema de detección de sabor está sobrecargado con el sabor de la comida nos ayuda a dejar de comer” añadió Keast. Te puede interesar leer: Alimentación, mitos y realidades
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Después de esto, cuando le presentamos a las papilas gustativas una nueva experiencia de sabor, nos hace salivar una vez más. “Puede verse y además oler bien; y si a esto le sumamos que por experiencia sabemos que lo dulce es atractivo es la variación perfecta”, explicó Keast. Esta variación representa no más aburrimiento con la comida y la anticipación de saber que viene algo dulce crea apetito nuevamente, de ahí el estómago para el postre. “Si se presenta la misma comida, el deseo de consumir más de lo mismo no está presente”, agrega. Investigadores del Hospital Lovisenberg Diakonale en Noruega respaldan esta teoría, agregando que el azúcar en los alimentos dulces estimula un reflejo que en realidad lo que hace es expandir el estómago. Conoce aquí la Proteína vegana que debes de probar
¿El resultado? Seguimos comiendo y comiendo.
“Si comes postre después de sentirte realmente lleno, estás engañando a tu sensación normal de estar lleno”.
Explicó el investigador principal Arnold Berstad en un número de The Journal of the Norwegian Medical Association.
“Un postre dulce permite que el estómago deje espacio para más comida”.
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