Si cometes estos errores bajo la ducha, tu piel es la principal víctima, evítalos desde hoy y notarás cambios inmediatos…
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, por ello está constantemente expuesta a sufrir lesiones y padecimientos que puedes evitar si cambias algunos de tus hábitos bajo la ducha, de acuerdo con la dermatología, muchos de estos errores durante el baño están ampliamente relacionados con enfermedades recurrentes y aunque son tratables también se pueden prevenir.
Estos son los errores más comunes durante la ducha que dañan tu piel
La piel es nuestra barrera defensiva ante los cambios bruscos de temperatura y los microorganismos del ambiente, cuídala.
Baños prolongados
Pasar mucho tiempo bajo la regadera, además de ser antiecológico, pone en riesgo la barrera cutánea lo cual tiene consecuencias negativas graves en la salud de nuestra dermis, sobre todo si se trata de agua caliente.
El agua caliente tiende a eliminar los aceites naturales de la piel lo cual provoca resequedad, comezón y ardor. El tiempo recomendable para disfrutar plenamente de la ducha es no mayor a 5 minutos con agua tibia para preservar la salud de la piel.
Productos agresivos
El uso de jabones perfumados o antibacterianos suelen ser sumamente agresivos con la piel, desgastan la barrera cutánea por lo que inmediatamente después del baño sentirás una sensación de estiramiento y sequedad.
Utiliza jabones neutros para el cuerpo y alguno de grado dermatológico para la cara, recuerda que este debe prescribirlo tu especialista de acuerdo a tu tipo de piel.
Esponjas vegetales
Aunque su uso es muy común por sus propiedades exfoliantes, el uso de esponjas vegetales estimula la presencia de bacterias ajenas al ecosistema cutáneo y esto sin duda provocará infecciones e incluso acné.
Compartir productos de aseo personal
La esponja y el jabón con el que te bañas deben ser de uso personal y exclusivo ya que compartirlo con alguien más puede propagar infecciones cutáneas.
Asegúrate de que tus productos de aseo personal se sequen completamente después de bañarte para evitar la reproducción de bacterias en la humedad.
Cuidados posteriores a la ducha
Con los baños de esponja, la grasa natural de la piel suele desgastarse por ello es importante volver a humectar la piel después de secarla suavemente.
Utiliza productos con ceramidas, niacinamida, ácido hialurónico y glicerina para restaurar la barrera cutánea y mantener la piel firme, suave y flexible libre de comezón y resequedad.