Alguien como tú no tiene miedo de vivir.
Ser una mujer intensa no tiene nada de malo, al contrario. Significa que eres audaz, imponente y alegre. Dejas huella a donde quiera que vas y llamas la atención con la fuerza de tu personalidad. Si te identificas con estas señales, ¡vives la vida intensamente!
1. Eres receptiva y emocional, no sabes ocultar tus sentimientos. La gente a tu alrededor lo nota, pero quienes te conocen saben que es tu forma de ser, libre y sin miedos.
2. Le eres fiel a tus creencias y a tu filosofía de vida. Defiendes a muerte a la gente que amas y no cedes tan fácilmente.
3. Disfrutas cada momento, te gusta vivir en el presente. Odias perder el tiempo o no tener nada que hacer, para ti cada experiencia cuenta.
4. Amas que una conversación sea profunda y estimulante. Las cosas banales no tienen trascendencia en tu mundo.
5. Sabes lo que te gusta, conoces tu estilo. Te encanta que tu fragancia deje una estela inolvidable.
6. A ti las palabras no te convencen, las acciones son lo que se te queda grabado en la mente para siempre.
7. No tienes miedo de decir tu opinión, aunque no siempre sea bien recibida. Los demás saben que en cuestión de sinceridad nadie te gana.
8. Te gusta ayudar a los que más lo necesitan, no soportas las injusticias.
9. Eres congruente con lo que haces y dices.
10. Siempre tienes la energía al máximo, pero amas pasar tiempo contigo misma para conocerte, tener tus sentimientos a flor de piel y consentirte.
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