Todas hemos pedido perdón por algo que no debíamos, ¿las razones? Pueden ser muchas: evitar una pelea, hacer sentir bien a alguien o simplemente por costumbre pero te tenemos una noticia: el mal hábito de disculparte por todo tiene solución.
En Inglaterra existe un estudio aplicado por la antropóloga Kate Fox, en el que empuja a propósito a la gente y ésta como respuesta se disculpa sabiendo que claramente no ha sido su culpa, ¿te suena? Volvemos a lo mismo: el mal hábito de disculparte por todo, pero tiene solución. Como -casi- siempre, este tema nos compete más a nosotras que a los hombres, pues los estudios realizados arrojan evidencias de que somos más propensas a disculparnos que ellos, esto se le adjudica a las normas culturales que nos rigen. Es tan relevante y real que incluso existen grandes marcas haciendo campañas para empoderar a las mujeres a dejar de disculparse por todo. Pero, ¿sabías que las disculpas no solo vienen con un “perdón”? Utilizar la palabras “solo” o frases como “no soy experta” también llevan un nivel de desacreditación importante, y si te fijas bien en tu forma de escribir o hablar, puede ser que estén completamente arraigadas a tu diccionario.
El lenguaje es tan poderoso como las acciones, y el “perdón” desmedido definitivamente tiene un poder sobre tu autoestima.
Hagamos una pausa… El saber disculparse viene desde muy temprana edad, y es que, no nos malentiendas, saber pedir perdón es una gran virtud pero hoy en día puede ser que se te haya desarrollado como un proceso de repetición y si no le prestas atención irás con él toda la vida. Judith Baxter, sociolingüista de Aston, señala que “al pedir perdón cuando no necesitamos hacerlo, las mujeres nos estamos disculpando por ser nosotras mismas y por nuestra propia existencia”, ¿qué opinas? Te dejamos estos puntos para que sepas que el mal hábito de disculparte por todo tiene solución:
Ofrece disculpas cuando sea necesario
Y cuando no, busca alternativas.
Expresa gratitud en lugar de disculparte
Por ejemplo, si tu pareja hizo una tarea que te tocaba a ti, no le pidas perdón, mejor dale las gracias.
Evita decir “solo” en todo
Parece que todo lo estás minimizando o que estás a la defensiva.
Si la culpa no fue tuya, no te disculpes
A veces pedimos perdón a nombre de alguien más, ¿por?
Haz una lista de disculpas
En los próximos días presta atención a las veces que te disculpas y apúntalo en tus notas del cel, cuando termine la semana abre tu archivo… ¿qué opinas?
“Me disculpo” es mejor que un “perdón”
Repítelo solo cuando realmente tenga sentido y de manera directa, para que quede muy claro y conciso. Sigue leyendo:
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