Con el inicio del año y el propósito de muchos de bajar de peso, seguro has visto en redes sociales que está de moda el famoso ayuno intermitente. Pero, ¿de verdad cumple con lo que promete o es solo una tendencia más? Aquí te explicamos de qué va, para que decidas si es lo tuyo o prefieres optar por otros métodos.
Como tal, el ayuno intermitente más que una dieta, es un patrón de alimentación donde alternas entre períodos de ayuno y momentos para comer. Los métodos más populares son:
16/8: Ayunas por 16 horas y comes en una ventana de 8 horas.
5:2: Comes normalmente cinco días y reduces calorías en dos.
Ayuno en días alternos: Un día comes y al siguiente ayunas.
Algunos de los beneficios que se le adjudican a este método es la pérdida de peso, mejora de la sensibilidad a la insulina, disminuye la inflamación e incluso hay quienes han dicho presentar un mayor nivel de energía y mayor facilidad para concentrarse.
Ahora bien, esta práctica no es precisamente para todos, aunque tiene beneficios, no todos los cuerpos reaccionan bien a este cambio tan drástico. No es recomendado si tienes trastornos alimenticios (o historial de ellos), diabetes tipo 1, problemas hormonales y tampoco se recomienda si estás embarazada.
Pero regresando a la duda inicial, el ayuno intermitente sí puede funcionar, pero no es una solución mágica ni para todos. Si lo haces de manera balanceada y con alimentos saludables, podrías ver cambios en tu peso y bienestar general. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y no forzarte si no te sientes bien. Recuerda, no tomes ninguna decisión drástica en cuanto a tu alimentación con el asesoramiento adecuado de un profesional.