El equipo de gimnasio que estás usando probablemente esté plagado de 362 veces más gérmenes que un inodoro.
No es que estemos tratando de convencerte para no ir al GYM, pero si estabas buscando una excusa para cambiar la caminadora por el parque ... bueno, hemos encontrado una.
Resulta que, si bien todo ejercicio podría ser bueno para un excelente estado físico general, el equipo que estás usando en el gimnasio probablemente esté plagado de 362 veces más gérmenes que un inodoro.
¿Estás en shock? Los resultados vienen después de que Fitrated.com le pidiera a EmLab P & K que limpiara casi 30 equipos de gimnasio en tres puntos de entrenamiento diferentes.
Lo que encontraron fue que la caminadora tiene 74 veces más bacterias que un grifo de agua público, una bicicleta de ejercicio tiene 39 veces más bacterias que una bandeja de plástico reutilizada y, los pesos libres tienen 362 veces más bacterias que un asiento de inodoro.
Pero esto no es lo más sorprendente? Muy pocas personas limpian el equipo antes y después de usarlo, lo que significa que están esparciendo gérmenes con sus sudorosas manos sucias por todo el gimnasio.
Pero, ¿qué puedes hacer al respecto? Para empezar, no toques tu cara mientras te ejercitas hasta que las hayas lavado, y quítate la ropa de ejercicio en cuanto entres a tu casa y antes de sentarte en tus muebles.
Sabemos que no quieres ser esa persona, pero la mejor medida preventiva sería desinfectar el equipo antes de usarlo. Por lo menos, darle una buena limpiada.
Y hay otra cosa que puedes hacer para asegurarte de que todas las bacterias comunales no te hagan enfermar: ducharte. Porque aunque no lo creas, mucha gente no lo hace después de hacer ejercicio.
Los expertos de regaderas y baños Showerstoyou.co.uk, condujeron una encuesta de 1,000 usuarios de gimnasio y encontraron que el 73% no se duchaba después de hacer ejercicio, y el 18% admitieron que no se preocupan en lo absoluto. ¡Ewww!
Así que ya sabes chica Cosmo, haz lo correcto y recuerda limpiarte MUUUY bien después de hacer ejercicio.