Es momento de hablar por qué hemos escogido esta zona como la última tendencia. Nuestra obsesión es nociva. ¿Se pararía el mundo si nos dejáramos de enfocar en qué tan planos son nuestros vientres?
“Tu cuerpo so?lo cambia cuando tu? haces que lo haga?, dijo la mujer que se encontraba frente a mi? y, claro, es difi?cil discutir con esa afirmacio?n. Miro? alrededor, buscando vernos inspiradas; sin embargo, no fue asi?. Era nuestra abdominal nu?mero 50, que fue seguida por tres minutos de posicio?n de tabla. Despue?s tuvimos que hacer la misma formacio?n, pero con pesas. Antes de un muy merecido break tuvimos que fortalecer los oblicuos con la maniobra de llevar el codo a la rodilla opuesta. La entrenadora nos dio las instrucciones para dejar de quejarnos, forzando una sonrisa de amabilidad.
Esta clase se llama Glu?teos y abdomen, que tome? justo antes de irme de vacaciones, pero no podi?a descifrar cua?ndo comenzari?amos a enfocarnos en nuestros traseros, siempre era una sesio?n para la barriga. Tal vez soli?a ser diferente cuando la moda se fijaba en ellos, y tener una pancita un poco a?cida no importaba.
Me habi?an alertado de que vivimos en la era del trasero. Hoy di?a puede verse tan grande como quieras. Es ma?s, hasta puedes ponerte un implante si asi? lo deseas. Pero esa e?poca existe como la introduccio?n a la actual: la del abdomen, que no ha dejado de estar presente en nuestras vidas cotidianas.
¿Que? tan grandes se ven nuestras boobs cuando cuelgan por encima de un six pack perfecto? Hemos vivido en eso por mucho tiempo. Es momento de hablar por que? hemos escogido esta zona como la u?ltima tendencia.
En cuanto a las distracciones corporales, nuestra obsesio?n con los abdo?menes es nociva. Se cataloga entre la anorexia disto?pica con la meta de ?lograre? tener ese thigh gap? o la inofensiva ?me gustari?a que mi postura fuera mejor?.
Una cintura fuerte es esencial y tambie?n lo primero en lo que te enfocas cuando esta?s en terapia fi?sica para otras partes. ?Todo gira alrededor de las abs, si son lo suficiente fuertes, el resto de tu cuerpo lo sera??, el entrenador profesional y terapeuta fi?sico Michael Weis me dijo mientras observaba el tratamiento para una lesio?n que posiblemente no hubiera sufrido si tuviera un mejor abdomen. ?Si tu base es fuerte, puedes hacer cualquier cosa, pero si no, es muy difi?cil que lo logres. Piensa en tu casa. ¿Construiri?as una con cimientos de plastilina??.
Es maravilloso cuidarte y cada quie?n debe hacer de su cuerpo lo que quiera. Entonces, ¿por que? no emocionarnos con nuestros vientres? ¿Por que? no abrir una cuenta en Tumblr enfocada en los six packs, como muchas personas lo han hecho? Porque puede haber una disparidad entre el abdomen fortalecido, del que habla Michael Weis, y el esto?mago plano de tus suen?os. Puesto que ya llevamos esta tendencia al li?mite.
Nos hemos convertido en esas personas que las editoriales quieren, compraremos libros llamados. ?La dieta cero para tu esto?mago?. No fuerte, ni plano, simplemente cero. Llegamos incluso a comprar esos corsets de las Kardashians, por si acaso.
Hemos invertido en aparatos cari?simos llamados Ab Circle Pro, los cuales nos prometi?an que en tres minutos conseguiri?as los resultados de 100 abdominales; aunque fueron demandados en 2012 por hacer tales afirmaciones de su producto. Nos hemos vuelto personas que compran el Ab Roller Plus.
Y cuando no da resultados, culpamos a nuestro cuerpo por la falta de voluntad. Estoy aqui? para decirte que no eres tu?. Nunca has sido tu?, asi? que tranquila.
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LA LÍNEA DEL TIEMPO
En lo que concierne a nuestros vientres, algunos expertos afirman que operamos bajo una verdadera imperativa evolutiva. En 1993, una investigadora llamada Devendra Singh, propuso que hay un radio ideal entre la cadera y la cintura del 70%, que no so?lo hace a las mujeres atractivas, sino que tambie?n es asociado con mayor fertilidad y menor riesgo de diabetes, de enfermedades cardiacas y ca?ncer.
La figura de reloj de arena, Singh sugiere, promueve atraccio?n social. Y, pues, la evolucio?n au?n cree que estamos esperando atraer a un macho fuerte y grande (porque la evolucio?n nunca leyo? Cosmo) con un vientre plano.
Los abdo?menes marcados han sido un si?mbolo de perfeccio?n desde la antigua Grecia. En la etapa bizantina eran mostrados en ima?genes de Cristo para resaltar el punto que era especial, potente y poderoso. En el sigo XIX en Inglaterra y Estados Unidos, estar en forma se convirtio? en el centro del movimiento Muscular Cristiano, despue?s de la Revolucio?n Industrial, y todo ese tiempo sentados ocasiono? que nuestros cuerpos se hicieran suaves.
En 1924, Frederick Arthur Hornibrook publico? The Culture of the Abdomen: the Cure of Obesity and Constipation. Hornibrook desafio? a las panzas in animadas del hombre moderno (bueno, moderno para 1924) y prescribio? una serie de ejercicios ri?tmicos basados en ?bailes nativos?.
A principios de los 90, la instructora fitness Tamilee Webb acaparo? el gimnasio y grabo? un video llamado Abs of Steel. E?ste conteni?a tres segmentos de 10 minutos, fa?ciles, y pues cualquiera puede hacer 10 minutos, ¿cierto? Y fue el precursor del contenido web llamado Buns of Steel 3.
En la portada apareci?a ella, con un bra para ejercicio y un bikini muy alto, ti?pico de los 90, es decir, justo en su ombligo. Su esto?mago era e?pico (y lo sigue siendo). En la imagen, no puedes ver su cabeza o sus piernas, pero e?se era el punto, de acuerdo con Webb, y probablemente tambie?n por que? el material fue tan famoso.
Vencio? al popular Buns, y T. Webb protagonizo? la secuela Arms & Abs of Steel y otras 19 grabaciones. Webb no estaba preparada para tales ventas. Pero al hablar con ella en una de sus clases, que au?n da en un club tness de California, cree saber por que?. ?Tu abdomen es el protagonista?, afirma ella. ?Esta? al frente, asi? que si me acerco a ti, y tu cuerpo estuviera desnudo o con un bikini, ¿que? seri?a lo que ma?s te atraeri?a? Es el punto central de la figura, ahi? la importancia?.
Aun asi?, muchas teni?amos Abs of Steel pero no lo usa?bamos, ya que siempre se quedaba sobre las repisas de la habitacio?n. Las chicas en los an?os 90, al menos las que conoci?, haci?an principalmente aerobics.
Tonificar el abdomen no era algo tan significativo hasta que exploto? un di?a cuando una joven estrella del pop revelo? que se manteni?a en forma haciendo 1,000 abdominales al di?a.
¿Quie?n fue? Pues Britney, bitch. Brit aparecio?, luciendo un sexy uniforme de estudiante con un abdomen que necesitaba ser expuesto, pues todos teni?an que conocerlo. Las abs de Spears se convirtieron en toda una aspiracio?n. Y les puedo afirmar que hay personas quienes identifican la e?poca de la carrera de Britney dependiendo de la apariencia de su cintura. Pueden diferenciar su panza de la era de Oops!... I did It Again hasta la sexy I?m a Salve 4U.
Y asi? es como hemos llegado hasta ahora, al punto donde un abdomen fuerte es el icono de belleza y trabajo duro. Somos mujeres, y una vez que nos proponemos metas, las logramos, contando cada lata hasta juntar nuestro six pack.
El an?o pasado, una modelo llego? a los encabezados por descubrir una manera de tener cuadritos estando embarazada.
La antropo?loga biolo?gica Helen Fisher, me dijo, ?con las mujeres entrando en el a?rea laboral alrededor del mundo, parecemos querer una independencia real. Y parte de eso es estar en verdad saludable y cuidar de ti misma?. Y asi? regresamos a la era bizantina, donde ansiamos ser percibidas como hombres poderosos.
LA REALIDAD
Pero nuestras metas pueden no siempre estar alineadas con las posibilidades biolo?gicas. La mayori?a de las mujeres, a menos que este?n en el negocio de los abdo?menes, no pueden naturalmente alcanzar los vientres planos y fuertes que vemos en Instagram.
?Parado?jicamente, las a?reas donde almacenamos grasa (antebrazos, vientre, pelvis, muslos) son las que queremos mantener delgadas?, dice la instructora de la Univerisdad Markula. ?El esto?mago es la parte ma?s difi?cil de tonificar y poner en forma?.
Espero no sonar amargada, pero soy alguien que siempre ha batallado con su a?rea abdominal. De?jame hablarte de mi esto?mago. Tal vez es mejor verlo como la carita feliz ma?s grotesca de este mundo, con unas cuantas estri?as marcando su nariz. Ahi? es donde comienzan mis heridas de la cesa?rea. Y tambie?n existen tres pequen?as huellas de la laparoscopia que me hicieron hace 10 an?os. Ahi? se encuentra su descripcio?n. La he metido, sacado, insultado y adorado.
Pero tambie?n, es donde mis hijos se recargan para ver sus peli?culas; es la parte que me agarro cuando ri?o mucho. Tambie?n la amo, ya que es la representacio?n de lo que he vivido. Hay una increi?ble meta?fora en mi abdomen.
Es la zona de nuestro cuerpo donde se manifiesta el embarazo, ahi? se expresan las emociones, las mariposas, las na?useas. Es un punto que histo?ricamente era asociado con hombres cuando estaba en forma, y con mujeres al encontrarse a?cido. Queremos erradicarlo como si nunca hubiera estado ahi?.
Hablan del corazo?n, pero tus emociones las sientes en el esto?mago: el miedo, el amor, la emocio?n, la tristeza. Hemos identificado el lugar donde tenemos nuestras emociones y tratamos de reducirlo al mi?nimo.
No estoy diciendo que no debas tonificarlo, claro, si es lo que quieres hacer. So?lo insisto que debes saber por que?. Lo que estoy expresando es que no debes hacerlo si no lo deseas.
Aproximadamente una semana despue?s de mi clase de Glu?teos y abdomen, me fui de viaje con mi esposo, nuestras primeras vacaciones solos en an?os. Use? mi disfraz/traje de ban?o negro y de cuerpo completo, ya saben, el que te acomoda todo y lo mantiene en su lugar. Pareci?a que me estaba disculpando por llevar un look asi?. Tres chicas estaban ahi? para celebrar sus cumplean?os. Sus esto?magos se pareci?an al mi?o y usaban bikinis, y pense? en co?mo estas jo?venes, con sus risas infinitas y rodeadas de sus amigas, sabi?an co?mo disfrutar de la vida. Por cierto, nunca volvi? a esa clase.
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