La diabetes está afectando cada vez a más gente joven y el momento de prevenirla es AHORA. Pero, ¿cómo saber si soy diabética? ¿Cuáles son los síntomas? Te contamos todo.
En México, más de 12 millones de personas tienen diabetes, incluyendo por lo menos 1 millón más de personas que no saben que la padecen. El problema es que la enfermedad no afecta nada más a gente con sobre peso, hay gente joven y delgada que también la tiene, Nick Jonas y Halle Berry por ejemplo.
Para saber si eres diabética, es suficiente medir la glicemia (o el nivel de azúcar en la sangre). Si el nivel es de más de 1.26 g en ayunas, el diagnóstico está hecho. Además, hay dos tipos de diabetes.
Recordemos que hay dos tipos de diabetes. La tipo 1 y la tipo 2, que puede volverse tipo 1 si hay ausencia de tratamiento o no se siguen las recomendaciones de nutrición.
Mientras que la diabetes tipo 1 es fácil de identificar (sentimiento de cansancio extremo, hambre, sed, malestar), el tipo 2 es silencioso e indoloro, por lo que puede no ser diagnosticado por años. Esto explica el enorme número de diabéticos que no saben que lo son… por años.
Algunos signos que pueden atraer tu atención son: fatiga excesiva y crónica, una tendencia de tomar demasiada agua y hacer demasiada pipí, boca seca e infecciones recurrentes y heridas que tardan demasiado en sanar.
La mayoría de las veces, un diagnóstico llega después de hacer chequeos médicos por otras razones.
Diabetes, ¿quién debería esta preocupado?
No hay necesidad de correr al primer laboratorio médico que veas. La gente con familiares diabéticos son los primeros que se consideran en riesgo. Con un papá diabético, los riesgos de tenerlo tú sube 30% si ambos lo son, el riesgo sube a 90%.
Es por eso, que los niños en riesgo deben estar constantemente monitoreados.
¿Qué se puede hacer contra la diabetes?
Antes de ser diabético tipo 2, se considera que uno es “resistente a la insulina” o pre-diabético. En este punto, nada está perdido. Si adoptas un estilo de vida más sano, bajando de peso, olvidando las grasas saturadas, consumiendo más fibra y haciendo deporte de manera regular, puedes reducir tu riesgo de ser diabético.
¡Y funciona! Un estudio conducido por el National Institute of Health mostró que 30 minutos de ejercicio físico es suficiente para reducir el desarrollo de la enfermedad por 58%.
Monitorear el nivel de azúcar en tu sangre también puede ser una buena opción. Pero todo estará mejor si comes más ligero y estás en constante movimiento. Así que tira todos esos pasteles y súbete a esa bicicleta.
Ambos tipos de diabetes
La diabetes tipo 1, antes conocida como diabetes dependiente a la insulina, afecta a menos personas que la tipo 2. Después de una enfermedad autoinmune (en la que el cuerpo se ataca a sí mismo) o viral (una hipótesis que aún no se prueba), el páncreas produce poco o nada de insulina.
La enfermedad normalmente comienza en la adolescencia, y afecta mayormente en la vida adulta. No se sabe con exactitud qué la provoca, así que es casi imposible prevenirla. Por suerte, uno puede vivir una vida normal con un estilo de vida riguroso y tratamiento médico.
La diabetes tipo 2, antes conocida como diabetes de hígado graso, es la más común en nuestro país.
Se cree que el sobrepeso y un estilo de vida sedentario la causa, ya que no se puede secretar la suficiente insulina y la que se secreta no se usa correctamente. Este tipo de diabetes es mayormente diagnosticado en adultos y se ha vuelto cada vez más común en adolescentes. Los genes juegan un papel VITAL.
¡Nos importas! Cuida tu salud.
Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan Francia