Un cambio de look puede ayudarte a subir tu autoestima o crear el efecto contrario. Sigue estos tips y luce hermosa y con una gran actitud.
En el lavabo
Llegas a tiempo, entusiasmada... ¿e inquieta? Ese mareo que sientes se llama ansiedad anticipatoria.
Se debe a la falta de control, que provoca una mini respuesta de estrés, la cual acelera el ritmo cardiaco y hace sudar las manos.
Por fortuna, el antídoto se acerca: mientras una estilista enjabona tu cuero cabelludo, pone presión en receptores de la piel que estimulan el nervio vago, el cual,?a su vez, fomenta la relajación. Ahhhhh. Y ahora liberas químicos de la felicidad, como la serotonina.
Cuanto más profundo sea el masaje en la cabeza, mayores sus beneficios potenciales, incluyendo un mejor estado anímico, sistema inmunológico fortalecido y mayor probabilidad de dormir profundamente por la noche.
En la silla
No seas tímida, estudios demuestran que las pláticas de salón te benefician.
Cuanta más cercanía tengas con tu estilista, menos preocupada estarás por el corte, sin importar cómo esté quedando. La confianza funciona como un ansiolítico. El simple hecho de poner tu melena en sus manos podría liberar oxitocina, la tan nombrada y poderosa hormona del amor.
Frente al espejo
¡Guapísima! Los peinados elaborados suelen activar el área del cerebro asociada a las experiencias y sensaciones novedosas. Piensa en la emoción que sientes en una primera cita.
?Amiga, ¡pareces un poodle!?, cuando el resultado no es el esperado, provoca reacciones en el cerebro: tu autoestima se ve afectada, surgen inseguridades y probablemente enfrentes algunos problemas de desempeño en el trabajo. Hum.
Tal vez te sientas familiarizada con este subibaja emocional: una encuesta halló que una chica promedio amará u odiará un nuevo estilo, color o corte de pelo unas 150 veces en su vida. La buena noticia ?y no solo es consuelo? es que el pelo vuelve a crecer.
Aquí te damos el paso a paso para un extreme makeover exitoso.