Someterse a una dieta nunca es fácil, en especial cuando se trata de dejar atrás los viejos hábitos poco saludables. La parte más difícil es apegarse al nuevo régimen alimenticio cuando estamos rodeados de comida deliciosa y tenemos que fuera de casa, ya sea en la universidad o en el trabajo. Para cambiar nuestro régimen alimenticio lo mejor siempre es visitar a un nutriólogo o un médico experto, sin embargo cuando se trata de solo un par de kilitos y de una dieta que solo seguiremos un par de días, podemos recurrir a la Dieta Plank. Esta dieta te permitirá de perder hasta 9 kilos en 14 días, aunque depende mucho de la situación en la que te encuentres y la cantidad de peso perdida puede variar de persona a persona. Entérate cómo funciona la Dieta Plank.
Lo mejor de esta dieta es que no tienes que dedicarle mucho tiempo para comenzar a ver resultados. Se trata de una dieta de dos semanas, en las que consumirás menos calorías diarias de las que normalmente comes. Esta es justamente la razón por la que no es una dieta que puedes seguir por un largo periodo de tiempo. Si se sigue más de 15 días, podría traer graves consecuencias a la salud. Puedes acompañarla de actividad física para acelerar el metabolismo, mínimo 30 minutos al día, de preferencia un ejercicio cardiovascular que no sea tan intenso como caminar o trotar. Recuerda no hacer ejercicios demasiado demandantes ya que no estarás consumiendo suficientes calorías y podrías sentirte muy débil o se te podría bajar la presión.
El menú debajo es solo indicativo. Para evitar llevar una dieta demasiado restrictiva o que no sea útil para tu cuerpo deberías contactar tu doctor. No la intentes si tienes cualquier enfermedad, consulta con tu médico de antemano para que te esté monitoreando. Recuerda que puedes adaptar el menú a tus necesidades personales y a tus horarios.
Dieta Plank - Menú Semanal
Lunes:
El primer día solo puedes tomar una taza de café sin azúcar con un poco de canela para darle sabor.
A la hora de la comida dos huevos duros con dos tazas de espinaca hervisa, sazonada con limón y una cucharada de aceite de oliva.
Para la cena, puedes comer un bistec, una taza y media de ensalada de tu elección.
Martes:
El segundo día puedes acompañar tu taza de café con dos rebanadas de pan integral.
A la hora de la comida puedes comer un bistec o pollo a la plancha con las porciones de ensalada o fruta que tú gustes.
A la hora de la cena puedes comer una porción de proteína de tu elección y ensalada y nada más.
Miércoles:
Este tercer día en el desayuno puedes comer dos panes integrales acompañados de una taza de café sin azúcar.
A la hora de la comida debes comer dos huevos duros con ensalada y tomates.
Para la cena debes comer una ensalada del tamaño que tú quieras con una porción de jamón.
Jueves:
Vuelve a repetir el desayuno del miércoles.
A la hora de la comida come un solo huevo con una taza de zanahorias crudas y 50 gramos de queso suizo.
En la noche come tu fruta favorita con un yogurt natural bajo en grasa.
Viernes:
Desayuna una porción de tu fruta favorita con una taza de café sin azúcar.
A la hora de la comida, pescado al vapor y tomates.
Para la cena, dos huevos duros con zanahorias hervidas.
Sábado:
Para el desayuno, dos rebanadas de pan integral y un café sin azúcar.
Para la comida una pechuga de pollo con ensalada verde.
Y para la cena dos huevos duros con zanahorias al vapor.
Domingo:
Desayuna un té con jugo de limón.
A la hora de la comida carne a la parrilla con fruta.
Cena al gusto, sin exagerar.
Recomendaciones:
Se recomienda que durante estos días no consumas alcohol y consumas la menor cantidad posible de azúcar que puedas. Sin embargo, recuerda revisar esto con tu nutricionista o doctor. En especial si sufres de alguna enfermedad o tomas algún medicamento.
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