Esta pandemia nos ha cambiado la vida en muchas formas y este año viviremos una Navidad y fiestas decembrinas atípicas.
Se acerca la Navidad y las fiestas decembrinas. Lo que otros años eran comidas y cenas con familiares, amigos, compañeros de trabajo, este año, debido a la pandemia, se va a parecer poco a lo que estábamos acostumbradas a vivir durante estas semanas. Por eso, de la mano de TherapyChat, plataforma líder en psicología online, te contamos cómo puede afectarnos psicológicamente que vaya a ser una Navidades atípica y, por otro lado, varias claves para enfrentarnos a ellas de la mejor manera posible.
¿Cómo nos puede afectar tener que renunciar a algunas tradiciones o tener que cambiarlas?
En primer lugar, nuestro cerebro espera poder realizar en Navidad aquello a lo que le tenemos acostumbrado, comidas y cenas con familiares, amigos, celebraciones de distinto tipo, y el no poder hacerlo es normal que nos descuadre o que nos genere cierta sensación de vacío y confusión. Si hablamos de una persona que por lo normal disfruta de la Navidad, seguramente la nostalgia será un sentimiento bastante común. Uno quiere arroparse con los suyos en los momentos difíciles y brindar por los momentos mejores que se espera están por llegar. Pero gran parte de este duelo, en el sentido de que estamos perdiendo algo bonito, tendrá que ser llevado sin tanto apoyo, y prescindiendo de besos y abrazos. Por último, parece que este año nos va a tocar reducir nuestras cenas. Lo que antes podían ser cenas de toda la familia junta, sin importar el número de personas, este año tendrán que limitarse a las personas con las que convives todos los días. No más. Esto nos puede producir lo que se llama disonancia cognitiva. Esto significa que tendremos que tomar decisiones que nos generarán un malestar porque nos encontraremos con el dilema de cómo dividir a nuestra familia y nos provocará un gran malestar interno. Ya sabemos cuáles son los sentimientos que nos pueden (o podrían ya) estar pasando en estos días, pero entonces, cuáles son las claves para no sufrir en exceso por este cambio de planes navideños:
¿Cómo enfrentar emocionalmente esta Navidad atípica por la pandemia?
1. Cambia tu forma de ver y sentir la situación
No podemos cambiar la situación y la forma de adaptarnos es aceptarla y cambiar el modo en que nos sentimos hacia ella. Podemos transitar por esta Navidades con actitud de queja o de inconformismo mal enfocada, pero con ello no solo no lograremos nada, sino que nos expondremos a un daño emocional. Piensa y repítete que aunque esta Navidad sea diferente, no vas a dejar que esto te desanime ni a ti ni a tus seres queridos; o que no pasa nada por una Navidad diferente, que el año que viene la festejarás al doble. Hay distintas formas positivas de readaptar tu mirada sobre la situación. Esta es una actitud constructiva desde la que debes partir para tomar iniciativas positivas. Hay algunas tradiciones que no podemos hacer este año, pero podrías adaptarlas al momento presente o crear nuevas tradiciones que las sustituyan. Conservar las tradiciones es positivo, pero con flexibilidad. La rigidez es enemiga del bienestar emocional. También lee: Miley Cyrus revela cómo tiene sexo seguro en esta pandemia
2. Traza con tus seres queridos un plan B
Haz algo que puedas disfrutar, aunque sea de otro modo. Por ejemplo: comidas virtuales donde cada uno prepare un plato y se decida por concurso el ganador del más bonito. Prepara las celebraciones cuidando los detalles, saboreándolos. Prepara una tarde especial para decorar la casa, cocina recetas nuevas mientras escuchas buena música… Esto significa adaptarse. Relacionado: Juegos en familia para divertirse en Navidad y Año Nuevo, sin gastar
3. Muestra una actitud agradecida ante la vida
No te centres en la pérdida sino en lo que tienes. Aunque la distancia se interponga o las limitaciones nos hagan tener unas celebraciones diferentes, todavía podemos agradecer muchas personas y cosas, así como el simple hecho de estar vivos. No te pierdas: ‘‘Gracias’, la palabra más difícil, pero que mejora tu humor
4. No te quedes paralizada
La tristeza puede provocarte el deseo de encerrarte en ti mismo, de quedarte en el sofá sin hacer nada y de preguntarte qué sentido tiene celebrar la Navidad a medias. Pero no hay mejor contrapartida a la apatía que el obligarse a ponerse en marcha y hacer cosas, aunque sean pequeñas, que te resulten positivas. Aída Rubio, psicóloga y coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat, asegura “la Navidad es una época del año con tanta entidad, tan señalada, que casi podemos palparla. Significa muchas cosas positivas para muchas personas y no estamos hablando de lo material, sino que está asociado con el contacto estrecho con los seres más queridos. Y añade que, por esta razón, ante una Navidades tan atípica y limitada:
“Luchar contra la realidad acrecienta la frustración y el dolor por no poder vivir una Navidad como estamos acostumbradas. Vivirlo con aceptación es la decisión más acertada”
Por Europa Press y redacción.
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