A veces puedes llegar a pensar que estás pasando por un episodio de estrés, sin embargo, en realidad es ansiedad; ¡te decimos cómo saberlo!
Hoy en día, las redes sociales representan la oportunidad de hablar de temas que hace algunas décadas eran tabú o que simplemente no se les daba la importancia que merecían; entre ellos las causas y las consecuencias del estrés y la ansiedad, lo que ha sido de gran ayuda para crear conciencia e incitar a que las personas aspiren a una vida emocionalmente más sana.
Sin embargo, debido a que estos conceptos están estrechamente relacionados entre sí, tienden a usarse de manera indistinta como si fueran sinónimos o equivalentes, cuando no es así. Comprender las diferencias sutiles entre estrés y ansiedad será muy útil para aprender a abordar y gestionar mejor tus emociones.
¿Estrés o ansiedad?
Su origen
El estrés aparece como una respuesta ante situaciones externas que se perciben como peligro o amenazas; por ejemplo, presiones en el trabajo o problemas familiares. Por otro lado, el origen de la ansiedad tiende a ser más incierto, ya que se trata de una respuesta interna que regularmente se asocia con preocupaciones a futuro o miedo a situaciones que pueden o no ocurrir, aunque también puede estar relacionada con situaciones presentes.
Foco de atención
El enfoque de atención de quien experimenta estrés está dirigido principalmente hacia la situación que lo desencadena. Pueden sentir la sensación urgente para abordar y resolver el problema. En contraste, la ansiedad tiende a desviar la atención hacia los pensamientos y preocupaciones internas, por lo que entran en una especie crisis. Las personas con ansiedad quedan atrapadas en un ciclo de pensamientos negativos.
Duración
El estrés es temporal y de corta duración. Una vez que se resuelve la situación que lo genera, sus síntomas disminuyen. Por el contrario, los síntomas que aparecen por ansiedad tienden a prolongarse y aparecen incluso cuando no hay situación que se perciba o se detecte como amenaza. La ansiedad también puede manifestarse como una preocupación constante y generalizada.
Su naturaleza
Aunque el estrés sea a corto plazo, también puede ser perjudicial para la salud; en su forma aguda puede ser una respuesta para adaptarse al ambiente y puede llegar a ser beneficioso para afrontar desafíos; proporciona un impulso de energía para hacerle frente a una situación compleja. Por otro lado, la ansiedad puede ser perjudicial y dificultar el rendimiento del día a día.
Síntomas del estrés y de la ansiedad
El estrés puede manifestarse en síntomas físicos como dolores de cabeza, tensión muscular, dificultad para dormir o problemas digestivos; síntomas relacionados con la respuesta del cuerpo a la liberación de hormonas del estrés. En cambio, los síntomas físicos de la ansiedad incluyen palpitaciones, dificultad para respirar, sudoración excesiva y sensación de opresión en el pecho.
Si ya lograste identificar qué es lo que tienes, si estrés o ansiedad, ¡busca la manera de solucionar esta situación!, de ser necesario busca el apoyo de un especialista.