Estamos viviendo una ola de “good vibes only”… y leemos por aquí y por allá cosas como “piensa positivo”, “todo está en tu mente”, “todo depende de ti”… y en parte estas frases son ciertas, pero hay que tener mucho cuidado porque línea entre mantenernos positivas y caer en el positivismo tóxico es muy delgada.
Déjame me explico mejor… Mantener una actitud positiva ante la vida es importante, pues nuestros pensamientos determinan nuestras acciones y nuestras reacciones. También es verdad que el mantenernos optimistas nos hace ser personas más fuertes y resilientes y esto nos ayuda a vivir una vida más feliz y tranquila pero no es necesario caer en el positivismo tóxico.
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Por Yulene Galera Síguela en @thewildflowersmx Pero…. Esto es muy distinto a ser obsesivas del positivismo, a evadir nuestras emociones y esperar que los otros lo hagan también. Actualmente, existe una obsesión por sentirnos bien, por estar siempre contentas, felices, extasiadas y esto es imposible de mantener, tendríamos que vivir en chochos para lograrlo, pues nuestra mente y nuestro cuerpo no están diseñados para hacerlo.
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Así como necesitamos la felicidad, también necesitamos la tristeza, el enojo, el miedo… todas y cada una de las emociones son parte esencial de nuestra experiencia por la vida, y cada una de ellas tiene una función básica en nosotras.
Algunas señales de que estás cayendo en el positivismo tóxico:
- Evitas sentirte triste y/o enojada.
- Buscas sólo a las personas y situaciones que te generan felicidad y alegría, que te hagan sentir bien en el momento.
- Invalidas las emociones “negativas” de las demás personas. “Ay ya, no es para tanto”, “piensa positivo”, “podría ser peor”…
- Jamás permites que otros te vean en tus malos momentos.
- Te sientes culpable si sientes cualquier otra cosa que no sea alegría y felicidad.
- Usas frases positivas para esconder lo que realmente sientes.
- Ignoras tus problemas.
- Evitas a las personas que se acercan a ti a contarte sus dolencias.
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Esta forma de ver la vida con “solo buenas vibras” genera muchos problemas a largo plazo, aunque te sientas bien en ese instante, las emociones, los retos y las situaciones difíciles e incómodas no se van a ir a ninguna parte, de hecho es probable que se vuelvan mucho más complicadas que antes, porque lo que resiste persiste. Además, el positivismo tóxico también afecta nuestras relaciones, pues genera mucha desconexión, se vuelven relaciones superficiales porque la verdadera conexión viene de la vulnerabilidad, con y hacia los demás. Pero que no cunda el pánico, si tienes varias o todas las señales de que estás en modo “buena vibra solamente”, no te preocupes, aquí te dejo 5 tips para que puedas empezar a darle la vuelta al positivismo tóxico.
Tips para darle la vuelta al positivismo tóxico:
- Haz las paces con que a veces te vas a sentir bien y otras no tanto, pero recuerda que todo es pasajero y todo es parte de la vida.
- Escucha a las personas y conecta con ellas. No trates de quitarles su dolor.
- Quédate con la incomodidad y repítete: “esto también pasará”.
- Acepta tus emociones, todas, siéntelas, suéltalas y después enfócate en lo que puedes hacer al respecto.
- Empieza un diario de emociones, así las conoces, las exploras y las ves con nuevos ojos.
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