Durante la última edición del Cosmo Fit aprendimos que la respiración es un puente de todas las funciones del cuerpo que operan sin que nosotros tengamos ningún ejercicio voluntario, como la digestión, los latidos del corazón, el sistema linfático, entre otros. La respiración también es automática; los seres vivos no tenemos que pensar en respirar para que nuestro organismo trabaje correctamente. Sin embargo, sobre la respiración podemos ejercer un control voluntario.
Por ejemplo: cuando nuestro coroazón se acelera, ya sea por un susto o una emoción fuerte, podemos comenzar a respirar más lento para que nuestro ritmo cardiaco regrese a la normalidad. Entonces, la respiración es ese puente que nos conecta con otras partes del cuerpo que son más incontrolables e inaccesibles.
Lo que sucede con la ansiedad, es que nos activa el sistema nervioso simpático y parasimpático; el primero de ellos es el que se acciona cuando tenemos estrés, mientras que el segundo es lo contrario, pues participa en la regulación del aparato cardiovascular, aparato digestivo y aparato genitourinario. ¿Y qué tiene que ver la respiración con esto? Resulta que se puede calmar el sistema nervioso a través de una correcta inhalación y exhalación.
Cómo controlar la ansiedad a través de la respiración
Cuando te sientas estresada o ansiosa, comienza a hacer ejercicios de respiración; estos te ayudarán a calmar tu sistema nervioso.
Respiración diafragmática
Ponte en una postura cómoda y coloca una mano en tu estómago y otra en tu pecho. Inhala profundamente por la nariz, poniendo especial atención en el diafragma. Recuerda que debe ser tu estómago el que se mueva, más no tu pecho. Realiza de 6 a 10 respiraciones lentas en el transcurso de un minuto.
Respiración energizante
Una vez que te sientas cómoda, realiza una inhalación lenta y profunda, al mismo tiempo que expandes el diafragma. Posteriormente exhala rápida y fuertemente, contrayendo el diafragma. Tu boca debe permanecer cerrada en todo momento; repite este ejercicio de 8 a 10 veces.
Estos ejercicios también son ideales para conciliar el sueño e incluso para meditar, ¿te animas a intentarlos?