Hay veces que sientes que te levantas con el pie izquierdo; a todas las mujeres les pasa que hay días en los que simplemente las cosas no fluyen, pero es ahí cuando debes sacar todas las herramientas necesarias para aprovechar cualquier situación, continúa leyendo para saber cómo sacarle provecho a los días malos.
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Disfruta los días malos
Busca un aprendizaje
¡Ser positiva ante cualquier adversidad, siempre ayuda! Enfócate en ver las cosas buenas que hay a tu alrededor, así mismo, puedes intentar canalizar los instantes negativos para aprender de ellos, aprovecha las lecciones que te da la vida.
Recuerda que, para crecer como persona, siempre es necesario enfrentarte a días malos; esos momentos son áreas de oportunidad para trabajar con las cuestiones que te cuesta sobre llevar, por ejemplo; si lo tuyo no es la paciencia, a veces la vida te pone en situaciones en las que la debes desarrollarla sí o sí.
Analiza
Al finalizar el día, date unos minutos para pensar en los motivos que te hicieron sentir que tuviste instantes malos, así podrás trabajar en ti para que, si se te vuelven a presentar esas situaciones, tengas las herramientas necesarias para saber afrontarlas de una mejor manera.
Agradece
¡Eres muy afortunada! No permitas que nada nuble tu vista, debes tener presente siempre que el hecho de despertar es un regalo de la vida. Busca 3 razones por las que deberías sentir gratitud y repítelas 10 veces para que se te queden grabadas por un tiempo.
Escribe tus sentimientos
Cada que tengas días malos, toma una libreta y escribe tus emociones; puedes hacer una lista de las positivas o negativas. También es importante que justifiques las razones que provocaron que ese sentimiento naciera, por ejemplo; quizá todo iba bien, pero la actitud de otra persona te hizo ponerte de mal humor.
Las películas de Hollywood nos hicieron creer que todo tenía que ser prefecto siempre, pero la vida real no es así, los días malos existen y gracias a ellos podemos apreciar los momentos felices con mayor intensidad.
